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G.P. Miquel Ballester, el bombero de Palma que fue arrastrado por un remolino en Lleida, continuaba ayer ingresado en coma en el hospital Arnau de Vilanova de la citada provincia catalana.

El suceso ocurrió el pasado miércoles por la mañana en el municipio lleidatà de Llavorsí. Ballester y otros 13 bomberos realizaban un curso de rescate en torrentes y aguas bravas, acompañados por un monitor, en el río Noguera Pallaresa. Estas prácticas estaban englobadas dentro de las actividades que realizan los Bombers de Palma a nivel oficial.

Ballester cerraba el grupo y fue arrastrado por un remolino. Minutos después fue rescatado en parada cardíaca y, tras ser reanimado, fue evacuado en helicóptero al hospital, donde quedó ingresado en estado muy grave.

Inmediatamente, responsables políticos del Ajuntament, el jefe de los Bombers de Palma y familiares de Ballester se desplazaron a Lleida. A lo largo de estos días, el bombero también ha recibido la visita de varios compañeros. Las autoridades y el jefe de los Bombers regresaron a Palma, ya que los partes médicos emitidos en los días posteriores indicaban que el bombero sufría una ligera mejora, a pesar de que su estado era muy grave.

Sin embargo, estos últimos días la evolución no ha sido tan positiva, según se desprende de los últimos partes médicos.
Por este motivo, el regidor delegado de Seguridad Ciudadana del Ajuntament de Palma, Antonio Donaire, y el jefe de los Bombers, Manuel Nieto, entre otros, decidieron viajar de nuevo ayer a la Lleida para tener información de primera mano sobre el estado de Miquel Ballester, casado y de 42 años de edad. También, dos bomberos de su turno tenían previsto desplazarse al hospital para acompañarle durante los días que fuese necesario.