«Otro factor que ha incidido "añade Díaz" ha sido el del regreso a la cárcel de Palma de presos que habían sido trasladados a la Península para ser juzgados. Se trata de conducciones normales en las que el traslado suele ser de unos quince internos, pero en esta ocasión ha sido de 40. Todo ello se ha producido en un mes, lo que ha 'disparado' la cifra de ingresos hasta llegar a la de 1.740».
La capacidad
El establecimiento penitenciario de la carretera de Sóller está dividido en doce módulos, en cada uno de los cuales hay una capacidad en torno a los 140 presos. En total la cifra de celdas es de 1.008, y cada una tiene capacidad para acoger a dos personas. O sea, que la cifra máxima de presos que pueden estar ingresados en los módulos es de 2016.
Además, se cuenta con camas en la enfermería y en las celdas de aislamiento, que en total suman el centenar. También se cuenta con la cárcel antigua, en la que están unos 100 internos en situación de tercer grado, lo que implica que sólo acuden para pernoctar.
Juan Fernando Díaz manifiesta que «desde el centro entendemos que la cifra de 1.500 internos sería la correcta, y la de 1.700 o más la podríamos definir como que nos crea una situación 'complicada', aunque está claro que no se ha agotado la capacidad y que, como suele ocurrir cada año, cuando llega el verano la cifra de ingresos suele disminuir, y esperemos que este año sea así».
Funcionarios
Uno de los problemas más inmediatos que acarrea la alta cifra de ocupación, sería la de que se tiene que atender a un mayor número de presos con la misma plantilla de funcionarios.
En estos momentos la plantilla está en torno a los 500, la inmensa mayoría funcionarios de carrera, y después personal laboral contratado.
Juan Fernando Díaz señala que de momento no está previsto que se adopte alguna medida extraordinaria. «En algunos centros de la Península "añade Díaz" iguales que el de Palma, se están alcanzando cifras mayores de ocupación. Con ello no quiero decir que tengamos que relajarnos, pero de momento, dejando claro que se trata de una situación complicada, estamos en condiciones de controlarla».
Hasta ahora, y desde que el entonces ministro Jaime Mayor Oreja, en el año 1999, inauguró oficialmente el establecimiento penitenciario de Palma, en la carretera de Sóller, las mayores cifras de ocupación en este centro han oscilado en torno a los 1.650 internos.
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