El siniestro se produjo sobre las diez y media de la mañana en la autovía, en dirección a Portopí. Foto: SEBASIÀ AMENGUAL

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JULIO BASTIDA Eran las diez y medía de la mañana de ayer, cuando un autobús de la Empresa Municipal de Transports de Palma (EMT) prendió en llamas frente a la Catedral, junto al Parc de la Mar de Palma, tras sufrir una avería mientras circulaba por el Passeig Maritim, en dirección a Portopí, cubriendo la ruta reglamentaria.

El incidente, según las primeras hipótesis de la investigación, se produjo debido a una avería en el motor del autobús municipal y que provocó que empezase a salir humo. Varios testigos presenciales, al percatarse de la intensa humareda, hicieron sonar los claxon de sus coches, incluso un motorista se acercó hasta la ventanilla del chófer para advertirlo.

Una vez alertado, el conductor decidió estacionar el autobús en el Parc de la Mar para que los diez ocupantes que se encontraban en el interior del habitáculo pudieran bajar. El operario municipal intentó, en primera instancia, apagar el fuego con ayuda de un extintor pero las llamas y el humo dificultaron la labor del trabajador de la EMT, quien decidió abandonar el vehículo y esperar a los Bombers. En cuestión de minutos las intensas llamas provocaron que el vehículo quedase calcinado prácticamente en su totalidad. Afortunadamente todo el pasaje pudo abandonar sin problemas el autocar y no se registraron heridos como consecuencia del incidente.

Al lugar de los hechos con suma rapidez acudieron numerosos efectivos de la Policía Local, los Bombers de Palma, así como numerosos funcionarios de la EMT, aunque no se precisó la presencia de ninguna ambulancia, ya que todos los pasajeros pudieron desalojar el vehículo antes de producirse el aparatoso siniestro.

Debido a que el incendio se produjo en una hora punta, las retenciones en la primera línea de Palma fueron considerables, y fueron necesarias varias horas y una importante presencia policial para devolver la normalidad al Passeig Maritim.

La espectacularidad de las llamas provocó que decenas de personas, entre ellos muchos turistas, quisieran hacerse fotografías de recuerdo.
Por su parte, la EMT anunció en la tarde de ayer que próximamente se realizará una auditoria a la empresa privada responsable del mantenimiento de los autobuses, Alsa, con el objetivo de comprobar el correcto funcionamiento de los mismos.

La gerente de la EMT en Palma, Fuensanta Paris, señaló que había sido un suceso «puntual», aunque lo suficientemente «grave» como para solicitar explicaciones a Alsa.

Asimismo, Paris añadió que la decisión fue tomada después de conocer que un autobús comenzase a arder de forma repentina.