El sospechoso permanece esposado sobre la acera, rodeado de policías locales, poco después de ser detenido. Foto: VASIL VASILEV

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A las cuatro y cuarto de la madrugada de ayer los vecinos de la calle Tomás Rullán, en la esquina con Sant Ignasi, escucharon gritos y golpes. Uno de ellos, al asomarse por la ventana, presenció como un coche se subía a la acera y arrollaba de forma intencionada a una mujer. El testigo aviso a la Policía y se puso en marcha el operativo de emergencia. En ese momento no se sabía que el conductor era el yerno y la víctima la suegra.

De la reconstrucción de los hechos llevada a cabo por los agentes se desprende que los dos familiares discutieron en el interior de un Seat León y ella se apeó de forma precipitada, molesta con el yerno. Al parecer, el conductor tuvo un ataque de furia y se lanzó contra ella, aplastándola contra la pared contra su automóvil. La mujer empezó a sangrar por una pierna y sufrió numerosas contusiones. El acusado, entonces, se bajó del turismo y se interesó por su estado. Cuando comprendió que las lesiones eran de consideración la subió al Seat y se alejó rápidamente de Son Gotleu.

La Policía Local montó un gran dispositivo de urgencia y vigiló los dos principales hospitales -Son Dureta y Son Llàtzer- y las clínicas palmesanas, ante la certeza de que el conductor se dirigía a alguna de estas residencias. El despliegue dio resultado positivo y el coche fue localizado frente a Son Llàtzer. Los agentes entraron rápidamente en el área de urgencias y confirmaron que acababa de ingresar una señora de mediana edad con un cuadro médico compatible con un atropello. El individuo que la había traído, añadieron los médicos, acababa de marcharse y los funcionarios lo localizaron cuando supuestamente se daba a la fuga. Motocicletas y coches patrullas le cerraron el paso al sospechoso y lo redujeron sobre el asfalto, esposándole las manos a la espalda.

El hombre, de etnia gitana, se resistió y sostuvo que se había marchado de urgencias a toda prisa «porque quería aparcar el coche». Durante algunos minutos permaneció sentado sobre la acera, mientras llegaban al lugar otros vehículos policiales, y sangraba por el rostro. Las heridas, al parecer, se las produjo cuando intentó huir. Fue entonces cuando compareció el Cuerpo Nacional de Policía, para prestar apoyo, aunque fue el 092 quién finalmente se hizo cargo del sospechoso y lo trasladó al cuartel de San Fernando.

Los investigadores se trasladaron ya avanzada la madrugada hasta el lugar exacto del atropello y llevaron a cabo un reportaje fotográfico de aquel tramo. El Seat León fue examinado y quedó precintado, mientras se le tomaba declaración al vecino del sexto piso que presenció el atropello intencionado.

Las fuentes médicas consultadas indicaron que la mujer fue atendida de urgencia de sus heridas y que ayer se recuperaba favorablemente.

Los agentes tenían previsto entrevistarse con ella para que les explicara todos los detalles relacionados con la discusión y el posterior atropello.