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JULIO BASTIDA Los incendios de carácter fortuito o intencionado en diferentes puntos de la ciudad de Palma se han convertido en una auténtica pesadilla para los diferentes cuerpos de seguridad del estado.

Desde hace unos meses, la Policía Local y el Cuerpo Superior de Policía aúnan esfuerzos en la localización y detención de un peligroso pirómano que está causando verdaderos estragos entre la población.

Según fuentes cercanas a la investigación no se descarta que los autores materiales de los incendios sean personas diferentes. Debido a la proliferación incidentes en los últimos meses se solicita la ayuda ciudadana para que faciliten cualquier información que puedan aportar datos fiables a los agentes de la identificación de los pirómanos.

El pasado sábado, a las seis y media de la tarde se produjo un incendio en un contenedor ubicado en la calle Mare de Déu de Montserrat, a la altura del número 53. Dos horas más tarde se alertaba a los Bombers de Palma de un nuevo incendio provocado en unos contenedores de basura de la calle Miquel dels Sants i Oliver. La efectiva actuación del cuerpo de bomberos evitó males mayores.

Una vez en el lugar, los efectivos procedieron a la extinción de los restos de papel y cartón que se encontraban en el interior del contenedor, volcando el mismo para conseguir media hora más tarde la eliminación total de los focos de fuego.

Finalmente, en la madrugada del domingo al lunes, en la zona habilitada como aparcamiento del conservatorio de música, en la calle Capità Salom, se produjo un incendio en dos vehículos, los cuales sufrieron daños de consideración.

Según las primeras hipótesis de la investigación, la separación existente entre ambos turismos y la hora en la que se inició el fuego, en dos focos distintos, indica claramente que se trata de un incendio provocado.