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AGUSTÍN AGUILÓ En los juzgados de Vía Alemania arrancó ayer el procesamiento de un hombre acusado de atracar una sucursal bancaria de Lloret de Vistalegre el pasado mes de marzo.

Durante la vista, el acusado, defendido por el abogado Pep Perelló, reconoció al tribunal los hechos que se le imputan, pero quiso dejar claro que el atraco «fue un error, me sentía muy arrepentido, y nunca hubiera hecho daño a nadie».

El presunto atracador, de origen sudamericano, relató con detalle cómo el día 12 de marzo entró en la sucursal del BBVA de la citada localidad, portando una gorra, gafas de sol y una pistola, al parecer simulada.

Una vez dentro de la sucursal se dirigió al mostrador de una joven a la que exigió la entrega de 500 euros, pero con lo que no contaba el acusado, era con conocer a la empleada, por lo que según él, no quiso emplear violencia.

La joven primero prestó oposición, pero luego no pudo evitar que el acusado se llevara unos mil euros de un cajón.
La empleada también declaró ayer en el juicio y comentó que primero le dijo al atracador que no le podía dar el dinero porque podían despedirle, pero que luego tuvo que entregárselo al sentirse «aterrorizada porque me estaba apuntando con una pistola», explicó.

Consumado el golpe, el atracador abandonó el lugar. Posteriormente, el apoderado del banco informó a la Guardia Civil de lo que había ocurrido.
Los agentes de la Benemérita, después de interrogar a varios testigos presenciales del robo, visionar las cámaras de seguridad de la sucursal bancaria y de realizar las correspondientes pruebas, detuvieron al ayer procesado, que no ofreció resistencia, sino que lo reconoció todo, prestó su colaboración, y devolvió la mayor parte del dinero sustraído.