Bajo un toldo al más puro estilo Afrika Korps, el mando único de la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, Francisco Javier Velázquez, presidió ayer el acto de presentación de los nuevos 152 agentes beneméritos destinados en Balears. La Guardia Civil, de esta manera, alcanza un máximo histórico de plantilla de 2.049 funcionarios.
El acto comenzó a la una de la tarde, en el patio de la Comandancia palmesana, bajo un sol de justicia. Un teniente, al mando de la tropa formada frente a las autoridades, abrió la ceremonia y dio paso al discurso de Francisco Javier Velázquez. El director general ha alertado a los agentes en prácticas los nuevos «riesgos muy complejos» que afrontan España y los países de su entorno, como el terrorismo, la criminalidad organizada, las grandes catástrofes y el tráfico de personas, que exigen la modernización del sistema y la especialización de los efectivos.
Por ello, ha añadido, se han creado cuerpos especializados como los equipos para la lucha contra la criminalidad organizada (ECO) de Canarias, Galicia, Catalunya, la zona del Estrecho y de Levante y Balears, «que tan buenos resultados están dando». También ha recordado los nuevos efectivos destinados a la lucha contra la corrupción urbanística, así como a la atención de la mujer y el menor.
«Todo ello sin descuidar un eje fundamental de nuestra seguridad, la lucha contra el terrorismo», ha explicado Velázquez, quien ha concretado que en la pasada legislatura se dedicaron 450 agentes a «su vertiente internacional».
Los actos de la Benemérita concluyen habitualmente con un «Viva España, viva el Rey, viva la Guardia Civil». Ayer, sin embargo, un grito espontáneo de «¡Arriba España!», procedente al parecer de uno de los nuevos agentes en prácticas, rompió el protocolo. «Se ha dejado llevar por la emoción del momento, no hay que darle mayor importancia» apuntó un mando presente.
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