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V. VASILEV La pasada semana, a altas horas de la madrugada, un vecino de la calle Arxiduc Lluís Salvador de Palma llamó a la policía porque escuchaba ruido en un comercio que está debajo de su vivienda. Este hombre indicó que creía que el ruido provenía de un locutorio, por lo que una patrulla se dirigió al lugar. Al llegar, los agentes vieron una verja forzada y la puerta de entrada abierta, pero no del locutorio, sino del bar que está al lado. La patrulla solicitó refuerzos y varios agentes acudieron al lugar, ya que no sabía el número de personas que podía haber dentro del local.

Una vez que los refuerzos se personaron en la calle Arxiduc Lluís Salvador, se realizó una inspección ocular del establecimiento, pero no encontró a nadie dentro. No obstante, las personas que habían dado el aviso indicaron que el ladrón o ladrones tenían que estar dentro, ya que habían escuchado el ruido hacía muy poco tiempo. Al inspeccionar el local con más detenimiento se localizó al ladrón escondido en el falso techo y se procedió a su arresto. El sospechoso, de unos 30 años, aprovechó el momento en que llegaban los refuerzos policiales para esconderse. Al realizarle un cacheo le encontraron cerca de mil euros que dijo que eran suyos.