Según los residentes, la chatarrería tenía varias denuncias interpuestas y nadie hizo nada para evitar el siniestro. Foto: JULIO BASTIDA

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JULIO BASTIDA/A.MUÑOZ

Eran las cinco y quince minutos de la madrugada de ayer cuando saltaban las primeras voces de alarma. Una chatarrería, sita en la Ctra. Militar, 181, de Palma prendía en llamas.

Acto seguido los equipos de extinción se desplazaron hasta el lugar del incendio y pudieron comprobar cómo el fuego estaba devastando un solar dedicado al almacenaje de chatarra. Dos minutos antes de las siete de la mañana llegó la primera explosión, se trataba de una bombona de butano que fue despedida como si de una bola de fuego se tratara, cayendo en el interior de un concesionario de coches y provocando una propagación del incendio. Los agentes de la Policía Local se dirigieron hasta la posición de los redactores de Ultima Hora y nos obligaron a alejarnos. El peligro era inminente. Rápidamente los Bombers de Palma controlaron la situación y la Policía Local evacuó la zona y estableció un perímetro de seguridad.

Según las primeras, el propietario de la chatarrería, que quedó detenido, estaba fundiendo cobre a las cinco de la madrugada cuando éste se le descontroló y prendió fuego una torre de luz de media tensión, iniciándose el incendio.

La policía ha confirmado que al detenido le constan antecedentes. En el año 1990, por venta de artículos robados, y en 2007, por hurto.

Los daños materiales, tanto en la chatarrería como en el concesionario, son millonarios. En el local de la casa Renaut se vieron afectados más de 25 turismos, y cuatro de los mismos quedaron totalmente calcinados. Sólo el material del taller está valorado en más de 30.000 euros.

En la extinción del incendio participaron 27 bomberos, tres camiones autobombas, un camión nodriza y una autoescalera. La Policía Local desplazó a más de 20 agentes. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación.