Un conductor de 34 años de edad muere al volcar su coche en la autopista de Inca

La Guardia Civil elaboró el atestado sobre las causas del accidente. Según el informe, la víctima, identificada como Miguel Moyá Cañellas, circulaba en un Toyota Yaris en dirección a Palma. A la altura del kilómetro 3,6, es decir, cerca de la salida de es Pont d'Inca, el vehículo se desplazó hacia su izquierda, impactó contra la barrera rígida de separación de los carriles del sentido contrario y volcó. En esta ocasión la barrera de separación impidió que el coche atravesara la mediana.

De inmediato se avisó a los servicios de emergencia y se personaron en el lugar efectivos de los Bombers de Palma, del Consell, sanitarios del 061 y de la Guardia Civil.

El vehículo quedó semivolcado en la calzada sobre el lado del conductor. Éste llevaba el cinturón puesto y los airbags se activaron, aunque parece ser que perdió la vida al sufrir un fuerte golpe en la cabeza. Como causa del siniestro se baraja una posible distracción del conductor. El médico de la ambulancia que acudió a la autopista tan sólo pudo certificar su muerte. Después, los bomberos colocaron el coche sobre las cuatro ruedas, rescataron el cadáver del interior y se procedió a la retirada del vehículo por parte de una grúa. Mientras tanto, los agentes de la Guardia Civil elaboraban el atestado y regulaban la circulación.

La autopista de Inca, en sentido a Palma, a la altura donde se produjo el accidente, ya suele registrar una circulación densa los días laborables a primera hora de la mañana. El accidente la colapsó por completo y se registraron retenciones de más de diez kilómetros. Miles de conductores quedaron atrapados en el atasco y la normalidad no se empezó a recuperar hasta dos horas y media después. Decenas de estos conductores llegaron tarde a sus puestos de trabajo.