Dos peleas multitudinarias en Son Gotleu y el Parc de ses Estacions entre Nochebuena y Navidad

El primer incidente serio fue el de Son Gotleu, que se prolongó entre la tarde y la noche del día 24. Un grupo de subsaharianos se enfrentó con un clan gitano y en la Plaza Joan Alcina, entre Santa Florentina y Tomás Rullán, se desencadenaron carreras, persecuciones y agresiones. El cuartel de San Fernando fue avisado de las disputas callejeras y el ambiente de calmó antes de que la policía tuviera que intervenir. Horas después, ya de noche, las dos bandas se volvieron a enfrentar y algunos vecinos oyeron gritos y golpes y avisaron de nuevo al 092 y 091.

Los testigos que contactaron con los agentes explicaron que se trataba de bandas rivales, aunque cuando los coches patrulla se desplazaron hasta las calles de Son Gotleu alguien dio la voz de alarma y los contendientes se dispersaron. La policía, en previsión de nuevos incidentes, pasó toda la noche en alerta.

Al día siguiente, en la noche de Navidad, la tónica fue la misma. Un grupo de ecuatorianos, que había asistido a una fiesta, se enfrentó a golpes en la calle Guillem Galmés y la comitiva se trasladó hasta Eusebio Estada y el Parc de ses Estacions, en medio de un contundente griterío.

En esta ocasión la Policía Local sí localizó a los jóvenes implicados en la reyerta multitudinaria y pudo detener al menos a dos de ellos, cuyas identidades no han trascendido. Uno se enfrentó a los funcionarios con un cuchillo de grandes dimensiones, pero fue reducido con relativa facilidad. Según parece, los muchachos habían estado bebiendo de forma compulsiva y estalló entre ellos una pelea por un asunto trivial.

Las fuentes consultadas de Jefatura de Policía el cuartel de San Fernando informaron ayer que la Nochebuena y Navidad, en horario nocturno, registraron otros incidentes de cierta gravedad, como por ejemplo varios episodios de violencia doméstica que se saldó con la detención de varios individuos.

El día de Navidad por la tarde un conductor causó daños en un total de 18 coches estacionados en la calle Reyes Católicos de Palma. El individuo, que iba bebido, perdió el control y fue golpeando a los turismos aparcados en una parte de la calle. Los daños fueron cuantiosos y los propietarios de los coches dañados se trasladaron al cuartel para interponer la correspondiente denuncia.