El hombre que apuñaló a su mujer en el Port de Pollença en febrero del año pasado ha sido condenado a una pena de seis años y medio de prisión por tentativa de asesinato. El acusado, de 35 años de edad se declaró culpable de los hechos a cambio de una notable rebaja en la pena que solicitaba para él la Fiscalía, que ascendía a quince años de cárcel. Además de la condena, el autor del apuñalamiento había indemnizado ya a la víctima con 40.000 euros.
El suceso tuvo lugar en febrero de 2008. Aquel día, en torno a las diez de la mañana, el acusado pidió a su ex mujer que le acompañase al cuarto de baño de su vivienda para curarle una herida que tenía en el brazo. Previamente, había escondido entre toallas dos cuchillos de gran tamaño. Cuando la mujer entró en el baño, cerró la puerta con pestillo y le propinó una puñalada en el costado izquierdo. La víctima reaccionó arrancándose el arma, arrojándola por la ventana y diciendo a su agresor que le había hecho mucho daño.
El acusado sacó un segundo cuchillo para acabar con la mujer. Sin embargo, ésta se comprometió a volver con él y le calmó, de manera que pudo quitarle el arma y lo tiró por la misma ventana y consiguió salir de la casa. La herida recibida hubiera sido fatal si la mujer con hubiera conseguido llegar rápidamente a un centro hospitalario.
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