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JULIO BASTIDA Era aproximadamente la una de la madrugada de ayer, cuando un agente de la Policía Local que se encontraba fuera de servicio consiguió fustrar un robo y detener a sus dos autores.

Los hechos se produjeron en las inmediaciones de la calle Samil, en Palma.
El agente circulaba con su vehículo particular cuando de repente observó a dos individuos en actitud sospechosa y dada la hora que era no le causaron buena impresión.

El policía decidió dar una vuelta a la manzana, con el fin de observar las intenciones de los dos sujetos. A su llegada, los dos sospechosos no estaban. El policía local decide apagar el motor del vehículo y las luces. En ese momento, desde uno de los balcones próximos a su posición oyó una voz que reclama ayuda: «auxilio, ladrones en mi casa». Sin pensárselo ni un segundo el agente se dirigió hacia la vivienda observando a los dos delincuentes que emprendían una huida a la carrera.

El agente inicia una persecución y unos metros más adelante logra darles alcance y procede a la detención de ambos.
Los supuestos ladrones llegaron a subir al balcón y uno de los moradores de la vivienda encontró a uno de ellos forzando la puerta del balcón con la intención de entrar en el interior de la vivienda y sustraer objetos de valor. Para acceder al balcón los delincuentes tuvieron que trepar y subir unos tres metros y medio del suelo.

El agente que consiguió detener a los sospechosos y fustrar el robo forma parte de la Unidad de Atención Preventiva de la Policía Local de Palma. Los vecinos y residentes de la zona manifestaron su agradecimiento a la Policía Local y en especial al valiente agente que arriesgó su vida por el bien de la comunidad.