El cadáver de Agustín Martínez fue encontrado en la que fuera sala de fiestas Es Fogueró. | Alejandro Sepúlveda

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Agustín Martínez Fernández, gallego de 54 años de edad, fue encontrado agonizando en la medianoche del 17 de junio, en las escaleras del citado local clausurado. El hombre, al igual que otros mendigos de la zona, pernoctaba en aquellas instalaciones y esa noche su cuerpo fue hallado despeñado, con un fortísimo golpe en la cabeza y en medio de un gran charco de sangre. Los primeros en atenderlo fueron agentes de la Policía Local de Alcúdia, que trataron sin éxito de reanimarlo. Después llegaron ambulancias del 061 y un médico del PAC de esa localidad, que continuaron con las tareas de reanimación. Sin embargo, el varón presentaba una tremenda contusión en la parte superior de la nuca, ocasionada por un impacto muy violento y que al principio se relacionó con el golpe contra un escalón.

Agustín Martínez no pudo remontar el estado crítico en el que se encontraba y falleció poco después. La Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y el juzgado de guardia de Inca abrió diligencias sobre lo ocurrido.

Al día siguiente, ya con luz, los investigadores regresaron al escenario de la muerte del indigente y descubrieron algunos indicios muy sospechosos. La autopsia aportó otros datos que fueron claves para determinar que no se había tratado de una muerte accidental, tal y como se estableció en un primer momento.

Desde entonces, la Policía Judicial se ha volcado en la localización del presunto asesino, que podría ser una persona -o dos- del entorno del marginado.

Sin detenciones

Hasta la fecha no se ha producido ningún arresto, pero las diligencias podrían estar muy avanzadas. «El gallego», como era conocido en la zona, estaba en el paro y su situación económica era muy precaria. No obstante, realizaba algunas «chapuzas» en Alcúdia y con lo que ganaba malvivía en la discoteca abandonada.

Casi siempre iba acompañado de un perro, que era su única compañía, y que ayer seguía en el antiguo local de Es Fogueró, donde pernoctan otros marginados.