Pompas Fúnebres tuvieron que esperar varias horas hasta que los agentes de la Policía Científica finalizaron su trabajo. | Vasil Vasilev

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Los investigadores del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía sospechan que el asesinato de Manuel Sánchez Núñez en su casa de Palma fue un crimen de índole sexual. Ahora, todos los esfuerzos se centran en averiguar si pudiera tratarse de una relación amorosa del pasado o algo más esporádico que finalmente se fuese de las manos a los implicados.

Los agentes responsables del caso no descartan ninguna otra posibilidad, pero todo apunta a que la hipótesis del robo va perdiendo fuerza a medida que transcurren las pesquisas.

Según fuentes próximas a la investigación, uno de los datos que refuerza dicha línea de investigación es que el domicilio dispone de doble puerta de entrada. La primera, una verja metálica de barrotes. La segunda, de madera. Ambas cerraduras no presentaban síntomas de forzamiento por lo que se deduce que el presunto agresor o agresores -en el caso de que se tratara de más de una persona-, conocían al morador de la vivienda.

Desde el primer momento, los policías se percataron que el inmueble estaba muy desordenado, pero no se llevaron ningún objeto de valor que había en el interior.

Manuel Sánchez Núñez, de 67 años de edad, era soltero y residía solo en el primer piso del número 169 de la calle San Rafael de Palma, muy próximo a la calle Aragón.

La familia

Dolores González, cuñada del fallecido, confirmó ayer que toda la familia estaba en un domicilio de Son Gotleu, juntos para tratar de superar este duro palo que les ha dado la vida. «La policía no nos deja entrar en el domicilio hasta dentro de dos o tres días. No sabemos nada de lo que ha podido pasar porque no nos quieren decir nada», concluyó la mujer.

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Los familiares de Manuel Sánchez mantuvieron una conversación telefónica con la víctima sobre las nueve y media de la noche del sábado. Por consiguiente, de comprobarse la veracidad de dicha interlocución el crimen se debió de producir en las horas posteriores.

Los agentes de la Policía Científica y del Grupo de Homicidios permanecieron en el domicilio un gran periodo de tiempo tratando de recabar información y buscando el arma del crimen. Se trata, según fuentes policiales, de un arma u objeto contundente con el que fue golpeado en la cabeza y el rostro.

El cuerpo del fallecido fue localizado maniatado en la sala comedor de la vivienda.

Barriada

Durante toda la jornada de ayer, en los bares, comercios y en las calles de la barriada no se hablaba de otro tema que no fuese el asesinato de Manuel. Una nube de medios de comunicación, algunos desplazados desde la Península, trataban de recabar la opinión de los residentes.

«Ayer estuve hablando un rato con los familiares y estaban destrozados. Yo soy amigo de su hermano desde hace años y no entendemos lo que ha podido pasar», comentaba Antonio.

«Puedo deciros que tanto el fallecido como su familia son humildes, trabajadores y muy buena gente. Manolo vivía solo desde que fallecieron sus padres», concluyó Antonio Cruces.

Con el asesinato de Manuel Sánchez, ya son tres las muertes violentas registradas durante el mes de marzo y cuatro en lo que llevamos de año.