Cristóbal MuñozPalma28/04/11 0:00
TW
10

El descenso de la criminalidad en Balears que muestran las estadísticas policiales cocha con la percepción de los ciudadanos. Según un estudio de la Fundación Gadeso, un 35 por ciento de los ciudadanos de las Islas dicen haber sido víctimas de algún tipo de situación delictiva en el último año. De cada mil mallorquines son 365 los que han sufrido algún episodio en los últimos 12 meses, 21 más que en el mismo estudio de 2010 y 67 más que en 2009.

Las cifras están basadas en 1.700 encuestas en Balears, 800 de ellas en Mallorca. El estudio divide en cuatro grandes ámbitos las situaciones de «victimización» de los ciudadanos: en comercios, en vehículos, en su hogar y de seguridad personal. En todas ellas se refleja un aumento. En ellas se abarcan desde robos y hurtos a delitos mayores o daños en el vehículo. Algo más del diez por trece de ciudadanos habrían sufrido hurtos, robos o daños tanto en viviendas como en vehículos. El informe señala también que sólo se denuncian seis de cada diez delitos. Sin embargo, la cifra de quienes sí denuncian es cada año más alta y ha crecido en un cinco por ciento en los últimos dos años.

Los encuestados que no acuden a las fuerzas del orden tras un posible episodio delictivo señalan casi en un 80 por ciento que no denuncian porque «no sirve de nada». El resto señalan que la burocracia es excesiva, si bien son las dos opciones cerradas que da el estudio.

La Fundación Gadeso planteó 16 posibles situaciones que pueden causar sensación de inseguridad a los encuestados. Entre ellas, la más relevante para las personas que participaron en el estudio es la «fuerte presencia de la inmigración».

Le sigue el desempleo y la pequeña delincuencia. Las menos valoradas como generadoras de inseguridad por los ciudadanos son las reacciones racistas y la prostitución callejera.

Más policías

Sobre las posibles soluciones, tres están presentes en más de la mitad de las respuestas: cambio de leyes, aumento de policía y limitación del número de inmigrantes. Tanto las modificaciones legales como el refuerzo policial han experimentado un aumento notable (16 puntos porcentuales) respecto al anterior estudio, que se elaboró en el año 2010.