Imagen de la víctima tendida en el suelo la noche en la que fue apuñalada en la calle Aragón. | V. VASILEV

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Detrás del apuñalamiento de un hombre en la calle Aragón el pasado mes de mayo podría haber un intento de asesinato por encargo. Un juzgado de Palma ha procesado a tres hombres de origen dominicano por estos hechos y considera que hay indicios de que uno de ellos encargó a los otros dos la muerte de la víctima.

Los hechos ocurrieron el once de mayo de este año. La víctima paseaba por la calle junto a su mujer y a su hijo de corta edad cuando fue asaltado por dos hombres. Éstos le acorralaron y uno de ellos le apuñaló en el abdómen y en el tórax. Dejaron a la víctima desangrándose en el suelo. Según el auto de procesamiento, las heridas eran potencialmente mortales y sólo la rápida intervención del personal sanitario salvó la vida del apuñalado.

Indicios

Los indicios con los que cuenta hasta ahora el juez apuntan a que uno de los detenidos encargó a los otros dos la muerte de la víctima. Los sicarios llegaron a Palma desde Barcelona en barco un día antes de la agresión. El cerebro del intento de crimen les llevó a la zona donde vivía la víctima y éstos le esperaron en la puerta de su casa. Después se fueron a un hostal de la calle Manacor donde hicieron noche y al día siguiente regresaron a Barcelona por separado: uno en barco y otro en avión.

El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía puso en marcha una investigación que llevó a la detención de los tres procesados en menos de una semana después de los hechos. Los dos sicarios llevaban encima documentación falsa y en su domicilio se encontró un arma de fogueo que había sido modificada para que pudiera hacer fuego real.

El hombre que está procesado por encargar el crimen fue detenido casi dos meses después en Vigo. La investigación policial apunta a que el móvil del suceso fueron las drogas, sin embargo, este extremo aún no ha sido aclarado en sede judicial. Precisamente éste es uno de los motivos que ha llevado a la defensa del que pudo hacer el encargo, a cargo del letrado Bartomeu Oliver, a recurrir la decisión judicial de procesamiento.