Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil con compañeros uniformados y la empleada atracada. | Alejandro Sepúlveda

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«Esto es un atraco. Tírate al suelo que vamos armados». Dos encapuchados asaltaron ayer una sucursal bancaria de Ses Salines y huyeron con un botín de 12.000 euros. La Guardia Civil y la Policía Local montaron grandes controles a la entrada y salida del pueblo, pero los sospechosos consiguieron huir.

La oficina está ubicada en la calle Joan March, en el centro de la localidad, y sobre las 12.50 horas dos individuos de gran corpulencia, que vestían con ropas oscuras, entraron en la oficina con las manos dentro de las cazadoras, simulando que escondían algo. Le ordenaron a la única empleada de la sucursal que se arrojara al suelo y se llevaron un sobre con algo más de 12.000 euros.

Alarma

La trabajadora, que estaba muy asustada, dio la voz de alarma y en pocos minutos llegaron a esa oficina agentes de la Guardia Civil de Santanyí y Manacor y policías locales. El caso, finalmente, pasó a manos de la Policía Judicial. Los agentes se entrevistaron con la empleada, que facilitó la descripción física de los dos sospechosos. Se trata de varones de porte atlético y que hablaban un castellano sin acento. Sus rostros los ocultaban con pasamontañas y también llevaban guantes, para no dejar huellas en las puertas de la sucursal.

Los investigadores tienen la certeza de que la pareja llevaba días, o quizás semanas, vigilando la oficina, para conocer su horario y funcionamiento.

Estaba sola

De hecho, entraron en el local cuando la empleada estaba sola, lo que evidencia que la estaban controlando. Al cierre de esta edición la Guardia Civil seguía buscando a los atracadores y contaba con algunas pistas sobre su identidad. También se revisaban algunas cámaras de seguridad para comprobar si habían sido grabados en alguna calle del pueblo.