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Agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Cuerpo Nacional de Policía, procedieron a la detención de un hombre de 56 años de edad acusado de abusar de su nieta de tan solo tres años en Palma.

Los hechos se remontan a las 00.05 horas del pasado día 19 de marzo. Concretamente, la médico pediatra del Servicio de Urgencias del hospital de Son Llàtzer, detectó en una consulta médica que la menor presentaba rojeces en la zona de la vagina. En ese instante, la doctora, cumpliendo escrupulosamente el protocolo establecido, alertó a la policía.

Rápidamente, varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar y, en un primer momento, interrogaron a la madre de la niña y, acto seguido, la menor declaró con todo tipo de detalles, que había sido su abuelo paterno quien le tocó en sus zonas íntimas.

La progenitora explicó que, desde hace uno tiempo, está separada de su pareja sentimental. En el acuerdo de separación estaba establecido que los fines de semana la niña estaría en casa de sus abuelos paternos, donde también vive la el padre de la menor. Cuando la madre acudió a recoger a la menor lo hizo con toda normalidad. Cuando le estaba dando el baño y poniéndole la crema hidratante, se percató de que la niña presentaba rojeces en la zona de la vagina y decidió llevarla al médico del PAC (Punt d'Atenció Continuada) de s'Arenal. Una vez examinada por el facultativo y, al detectar algo extraño, decidió el doctor derivarla hasta el hospital de Son Llàtzer.

Cuando el grupo del SAF se hizo cargo de la investigación, comprobaron que el sospechoso tenía cuatro antecedentes por detención ilegal, malostratos y lesiones.

Además, la madre de la niña llegó a reconocer a los agentes que su exsuegro, cuando era adolescente, intentó abusar sexualmente de ella, pero que no lo denunció por miedo y por las amenazas y presiones recibidas por su presunto agresor.

El magistrado del Juzgado Número 10 de Palma, ayer en funciones de guardia, ordenó la libertad con cargos del arrestado. Al parecer, el sospechoso presentó pruebas de que, hace aproximadamente un año, la madre de la niña le había amenazado con fingir abusos. El tema acabará en juicio, pero lo que quedó demostrado es que la niña presentaba rojeces, según los facultativos de Son Llàtzer.