Puesta a disposición judicial el cabecilla. | Alejandro Sepúlveda

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Un centenar de guardias civiles y policías se movilizó en la mañana de ayer para trasladar desde la cárcel de Palma a Madrid a los 18 ‘Ángeles del Infierno' detenidos en Mallorca este verano. De esta forma, se evita que los moteros creen grupos de presión en la prisión de la carretera de Sóller.

Desde las 8.00 hasta las 11.00 horas, 27 vehículos llevaron a sesenta reclusos -18 moteros de los Hell Angels y el resto presos comunes- de la cárcel de Palma al aeropuerto de Son Sant Joan. La rotonda frente a la penitenciaria fue cortada al tráfico durante unos minutos, los que originó algunas retenciones en la zona.

Máxima seguridad

Agentes armados de la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil) y de la UIP (Unidad de Intervención Policial, del Cuerpo Nacional de Policía), controlaron todo el trayecto, desde su salida de la cárcel hasta su llegada a Son Sant Joan. El dispositivo fue de máxima seguridad, dada las características de algunos de los detenidos. De hecho, en la comitiva carcelaria se encontraba Frank Hanebuth, el líder mundial de los ‘Ángeles del Infierno'. El jefe de los moteros protagonizó algunos incidentes en la cárcel de Palma y estuvo en una celda de aislamiento por su violento comportamiento.

Los furgones llegaron al aeropuerto y los sesenta presos fueron introducidos uno a uno en un avión fletado especialmente para este vuelo a Madrid. Normalmente, los traslados de presos a la Península se llevan a cabo con aviones CASA del Ejército español. En el aparato, lógicamente, no viajaban turistas y los sesenta presos iban acompañados de otros tantos guardias civiles de los GRS (Grupos Rurales de Seguridad).

El vuelo aterrizó en Valencia, donde numerosos vehículos policiales esperaba a pie de pista. Allí, los reclusos fueron divididos en dos grupos: los comunes se desperdigaron en distintas cárceles de otras tantas provincias, mientras que los 18 ‘Angeles del Infierno' fueron trasladados a Madrid. En este último grupo se encontraban el policía local de Palma y el guardia civil encarcelados por dar cobertura a la banda de moteros.