Los dos acusados, durante el juicio. | Alejandro Sepúlveda

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«Por unanimidad rechazamos la posibilidad de un indulto total o parcial de la pena impuesta a los acusados dada la extrema gravedad de los hechos enjuiciados». Los ciudadanos que formaban el jurado que tendría que haber decidido sobre la muerte de la niña de ocho años Ainhoa rechazan que la madre, Antonia Martínez y su novio, Miguel Ángel Guillén obtengan cualquier beneficio después de su condena.

La magistrada que presidió el tribunal dictó ayer la sentencia, sin ningún margen para la incertidumbre después del acuerdo alcanzado entre el fiscal, el abogado del padre de Ainhoa que ejercía la acusación particular y las defensas.

Penas

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Así la madre queda condenada a doce años y medio y su novio a diez por dar una tremenda paliza a la cría y después dejarla doce horas en la cama sin avisar a las emergencias. La menor murió al día siguiente, el 19 de junio de 2011 como consecuencia de las heridas.

La única apostilla que hace la magistrada es a la hora de establecer la indemnización que recibirá el padre. Recuerda la sentencia que no existen pruebas del daño que pudo sufrir el padre por la muerte de la niña pero que, una vez que las defensas lo aceptaron, legalmente tiene que concederle 500.000 euros. El padre biológico de la menor no mantenía contacto con ella desde aproximadamente seis años antes de los hechos, si bien se personó en el juicio y reclamó una indemnización, algo que no hicieron los abuelos maternos con los que vivía Ainhoa.

Dado que la sentencia parte de una conformidad y que no será recurrida será firme casi de forma automática. Los dos acusados llevan ya algo más de dos años presos por los hechos.