La policía tuvo que cortar el tráfico de Arxiduc Lluís Salvador por espacio de una hora. | Vasil Vasilev

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No le debió de sentar muy bien al indigente que tenía pensado dormir en el rellano del edificio del número 86 de la calle Arxiduc Lluís Salvador de Palma que sus vecinos lo echaran fuera. De hecho, no tuvo ningún reparo en amenazarlos y tomarse su particular venganza.

Pasaban unos minutos de las 7.30 horas de la mañana del domingo, cuando los vecinos del citado inmueble se despertaron aturdidos por un gran estruendo y un fuerte olor a gas.

Al parecer, según las primeras hipótesis de la investigación que están llevando a cabo los agentes de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, todo apunta a que un indigente que pretendía pasar la noche en el interior del edificio fue sorprendido por algunos vecinos y éstos lo echaron a la calle.

En ese instante, el indigente recogió sus cosas y se marchó, pero a los pocos minutos, supuestamente, regresó y arremetió contra el cuadro de contadores de gas ciudad. El varón se cebó especialmente con una de las tuberías principales de canalización del gas, provocando un peligroso y sonoro escape.

Los residentes no tardaron en percibir el fuerte olor y alertaron a los equipos de emergencia.

Rápidamente, agentes de la Policía Local de Palma, Cuerpo Nacional de Policía y Bombers de Palma se personaron en el lugar. Nada más llegar, se requirió la presencia urgente de técnicos de COBRA, empresa subcontratada de Gesa, quienes cortaron el suministro del gas.

Por motivos de seguridad, los efectivos policiales ordenaron la evacuación de todo el edificio y todos los vecinos tuvieron que salir con lo puesto a la calle.

Una ambulancia medicalizada del SAMU-061 acogió a los niños, los taparon con matas y los refugiaron en el vehículo sanitario hasta que los bomberos dieron la orden de volver a sus hogares.