El pasado miércoles, sobre las seis de la tarde, se produjo un robo violento en un domicilio de Manacor. La víctima, una mujer de 43 años, oyó cómo alguien llamaba a la puerta de su domicilio. Al entreabrir la puerta, encontró a una chica de unos 16 años que le formuló una pregunta banal. Esto resultó ser un ardid para facilitar la entrada violenta en el inmueble de los dos compinches de la chica. Los jóvenes, encapuchados redujeron a la moradora y la inmovilizaron con bridas en pies y manos, amordazándola y poniéndole un cuchillo en la garganta.
La chica se quedó a cargo de la víctima mientras los dos encapuchados registraban la vivienda, apoderándose de diversos efectos. En varias ocasiones interrogaron a la víctima por «el rosario y la plata del sacerdote», lo que lleva a pensar que debían de disponer de alguna información errónea, puesto que en la referida casa no habita sacerdote alguno.
Tras veinte angustiosos minutos en los que la víctima no dejó de recibir amenazas de muerte, los tres delincuentes abandonaron la vivienda, dejando maniatada a la mujer. Un minuto después, el hijo de ésta, de ocho años de edad, entró en el domicilio y ayudó a su madre a deshacerse de las ataduras.
La gravedad y violencia de los hechos generó una inmediata alarma entre la población. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Manacor y de la Policía Local se volcaron en las investigaciones, logrando una rápida resolución de los hechos.
Tras diversas gestiones practicadas en las que se contó con la colaboración de la Policía Local se logró esclarecer el delito y proceder a la detención de dos de los tres autores del robo violento. Se trata de dos hermanos 17 y 16 años respectivamente de origen sudamericano.
Según se desprende de las investigaciones, el menor detenido ya había intentado robar la vivienda unas semanas atrás, no logrando su objetivo.
Los agentes tratan de localizar a una tercera persona, pero ya está identificada.
El detenido ya fue arrestado por dar un tirón a una mujer de 87 años y enviarla al hospital.
10 comentarios
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claro que tienen que ir a la cárcel ,o correccional de menores son delincuentes peligrosos ,pero recordad que el mundo es de todos aquí no hay tierra de nadie o teneis las escrituras ,esta la justicia para cumplirla aunque a veces no sea efectiva, no se puede ser decir ala a su país porque eso es racismo y quedais retratados, fachas, que estamos en una sociedad libre y democrática, estos dos a la cárcel
Lo mas triste de este caso es que al día siguiente ya estan de nuevo por la calle cometiendo delitos. MIERDA DE JUSTICIA Y DE LEYES
Gentuza de fuera, consumiendo nuestros impuestos, delinquiendo aquí, eso sí, bien amparados por una mierda de justicia y unos más que criticables funcionarios encargados de aplicarla.
Expulsión inmediatade estos indeseables y sus familias por ser responsables del comportamiento de esta gentuza.No los queremos en nuestra tierra.
Que pena que un niño de 8 años tenga que ver a su madre asaltada como y atada como un perro, los unicos culpables TODOS los politicos de esta falsa democracia.
Hace tiempo que he dejado de ir a misa y no sé si soy creyente pero respeto a los católicos practicantes y eso de robarle a un cura tiene doble delito. Además se confundieron de víctima. Esto suena al secuestro de Segundo Marey por parte de los GAL. En fin, que los metan en un correccional para menores, cuando lleguen a los 18 años de edad un año en la cárcel y expulsados del país.
Ellos y sus padres a su pais..eso sin antes haber dado unos servicios s la cominidad...
Mandarlos a su pais de la mano junto al fiscal que los ha dejado en libertad en todas sus anteriores detenciones.
Que se vayan con su "Dios" maduro
Mandarlos a su país corriendo.