José R. R. se entregó en el cuartel de Can Cifre, donde llegó acompañado por un vecino. | Marco Torres

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Una disputa familiar, al parecer motivada por asuntos económicos o de herencia derivados de la gestión de un terreno, acabó ayer por la tarde en tragedia en Eivissa, en una finca de Sant Jordi muy cercana a la zona de Rafal Trobat, en el municipio de Sant Josep.

En la finca, poco después de la cinco de la tarde, un ibicenco de 65 años de edad, José R. R., tomó una escopeta de caza y disparó tres veces sobre el marido de una sobrina suya, y lo mató prácticamente en el acto. Dos de los disparos alcanzaron a la víctima en la cabeza y el tercero, en el pecho.

El fallecido es un hombre de nacionalidad holandesa y 35 años que, al parecer, en el momento en que recibió los disparos se encontraba trabajando en la finca familiar en la que se produjeron los hechos.

Una vez cometido el crimen, José R. R. se dirigió a casa de un vecino, le contó lo sucedido y le pidió, por favor, que lo llevara a la Guardia Civil. Ambos fueron en coche hasta el cuartel de Can Sifre, donde explicaron lo sucedido y el presunto asesino quedó detenido.

Al lugar del suceso se dirigió una ambulancia medicalizada del servicio del 061, cuyo personal no pudo hacer nada por la víctima.

También acudió una patrulla de agentes de la Policía Local de Sant Josep y de la Policía Judicial de Guardia Civil. Estos últimos especialistas se han hecho cargo de la investigación de este asesinato, si bien parece que los hechos están aparentemente claros. Finalmente, un equipo judicial con un médico forense se dirigió al lugar para ordenar el levantamiento del cadáver.