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Hasta diez policías locales y un oficial fueron necesarios ayer para reducir a un turista drogado que estaba fuera de sí y comenzó a morder a los bañistas en Magaluf. El joven detenido confesó que había consumido «muchas sustancias» y los investigadores creen que, entre esas drogas, había dosis de 'caníbal', un estupefaciente que desata la agresividad más extrema.

A primera hora de la tarde, el vigilante de la playa detectó a un individuo que perseguía a otros bañistas. Estaba enloquecido y trataba de morder a todos los que se cruzaban con él. El personal de una ambulancia de Ambu Ibérica que se encontraba por las inmediaciones y los socorristas de la playa fueron los primeros en acudir en auxilio de los afectados, que corrían asustados para huir del violento desconocido. El drogado, a continuación, se introdujo en el mar y después se subió a una pasarela, donde siguió persiguiendo a los bañistas.

Acto seguido, se acercó peligrosamente a una embarcación que tenía el motor en marcha y el tripulante trató de alejarse para que no resultara herido. Fue entonces cuando aparecieron en la playa agentes de la Policía Local de Calvià, que trataron de calmarlo. El turista ya había intentado morder también a los sanitarios e hizo lo propio con los agentes.

Reducido

Los funcionarios tuvieron que pedir refuerzos y al final fueron diez policías y un oficial los que redujeron al extranjero, que seguía muy agresivo. De hecho, una vez en la camilla, tuvieron que atarle provisionalmente con cinta americana hasta que un médico lo sedó. Ya más calmado, el detenido confirmó que había consumido «muchas sustancias». Se trata de un inglés de 28 años, que fue evacuado a un centro médico para ser examinado. Los sanitarios coincidieron en que sus síntomas eran los típicos que provoca la droga 'caníbal'.