Primer plano de Yaiza, junto a sus padres, en el hospital de Son Espases, donde se está ingresada. | Jaume Morey

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Antonia y Samuel son un joven matrimonio de Palma que están dispuestos a llegar hasta el final ante lo que consideran una clamorosa negligencia médica por parte del servicio de Urgencias del hospital de Son Llàtzer de Palma.

«Hace unos días nuestra hija Yaiza –niña de siete años de edad– comenzó a sentirse mal. Al tomarle la temperatura nos dimos cuenta que el termómetro marcaba 39 grados y que la pequeña no paraba de vomitar. Somos vecinos de Son Gotleu, pero vivimos desde hace unos meses en la Vileta y el IB-Salut nos tiene asignado el hospital de Son Llàtzer. Llegamos al hospital de madrugada y, sin hacerle ni una sola prueba a la niña, nos dicen que hay que ponerle un supositorio. Esperamos más de tres horas y transcurrido ese tiempo nos dicen que se les habían acabado. Tras ir a comprarlos a la farmacia el personal médico de Son Llàtzer le pusieron el supositorio y nos enviaron para casa», relata Antonia.

Unas horas más tarde, a la niña le subió la fiebre hasta los 40 y 40,5 grados de temperatura. Rápidamente, Antonia y Samuel cogen a su hija y deciden llevarla al hospital de Son Espases. Nada más llegar, los médicos detectan que se trata de una salmonelosis grave y deciden ingresarla y se procede al aislamiento parcial de la menor.

La salmonelosis es una enfermedad producida por la ingestión de alimentos y líquidos contaminados con la bacteria salmonela y que se caracteriza por una intoxicación o una infección intestinal. Dicha enfermedad provoca fiebres muy altas y vómitos. Ahora, los padres están ultimando la denuncia contra el IB-Salud por negligencia. También quieren destacar el buen trato que están recibiendo en Son Espases.