El juez José Castro, rodeado de cámaras, da su versión sobre la declaración del agente que le involucra con la trama corrupta de la Policía Local. | Pere Bota

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El titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma, José Castro, salió éste viernes al paso de la declaración del agente Nicanor Góngora, que le vinculó con visitas al club de alterne el Templo del Faraón, en su comparecencia en calidad de imputado ante el juez Manuel Penalva que investiga la presunta trama de corrupción en la Policía Local.

«Ir a prostíbulos hoy por hoy no es delictivo, pero yo no he ido», zanjó Castro, después de que el periódico ABC publicara que el policía –que estuvo en prisión– le situara en ese local del Polígono de Son Castelló junto a el exsecretario de la Delegación del Gobierno Ramón Morey, y otros cargos policiales.

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Visiblemente molesto, el magistrado insistió ante los periodistas que le esperaban en los juzgados Vía Alemaia en que «nunca» ha ido al Templo del Faraón. «Yo no he ido allí, nunca, y si he pasado por la puerta será casualmente en coche, en autobús, sin saber que pasaba por ese local», explicó. «No he ido allí. Podía haber ido a tomarme una copa pero no he ido y esto lo digo así de claro», subrayó. Castro indicó que si hubiese acudido a ese club de alterne le habrían visto «decenas de personas», y calificó de «lamentable» que los guardias civiles que tomaron declaración al agente Nicanor Góngora «se quedaran tan cortos de miras al no profundizar e interrogar a más testigos para que ratificaran, o no, si yo he estado allí», dijo.

«Ahora sale esto, ante lo cual uno se siente totalmente indefenso. Yo desde aquí aprovecharía la oportunidad para rogarle al señor juez instructor y a los señores fiscales que se averigüe, que se aporten testigos, porque esto afecta a mi honor».