La mujer se enfrenta a una petición de pena de 13 años de prisión y el hombre a 5 años, por unos hechos presuntamente ocurridos el verano de 2015, cuando organizaron dos fiestas con menores en su vivienda, si bien han negado ante el tribunal que los adolescentes consumieran alcohol o drogas en ellas.
Ocho de los menores que han declarado como testigos en el juicio, la mayoría de 13 y 14 años, han coincidido en su relato de que en las fiestas consumieron vodka y fumaron tabaco delante de la pareja. Uno de ellos ha detallado que eran los adultos quienes les preparaban las bebidas.
Varios de los chicos han contado cómo una de las fiestas terminó sobre las 5 de la madrugada cuando la mujer se enfadó después de que una chica le dijera que su pareja (el acusado) le había tocado el culo. Comenzó una discusión entre la pareja y echaron a los jóvenes.
Una de las denunciantes, una chica que tenía 13 años cuando supuestamente ocurrieron los hechos, ha relatado ante el tribunal que un día del verano de 2015 la acusada, con quien tenía muy buena relación y que era la madre de una amiga del colegio, le presentó en un bar a un anciano a quien intentó venderle su virginidad a cambio de dinero.
Posteriormente, le insistió durante días en que el hombre quería conocerla, por lo que accedió a acudir a su domicilio con la condición de que ella la acompañara. Cuando el anciano le tocó un pecho y la besó, la adolescente huyó corriendo. «Yo pensaba que no iba a pasar nada, que solo quería cenar con nosotras», ha explicado en su declaración como testigo.
Ha relatado que días después la mujer le dijo que necesitaba dinero para comprar comida y la convenció de que fuera a un parque donde el hombre le entregó 35 euros. Ella se los llevó a la acusada.
El anciano, para quien la Fiscalía pide también una condena de 4 años de prisión por inducir a la menor a la prostitución, ha confesado en el juicio que la mujer le presentó a la chica en el bar diciéndole que era prostituta y que se produjo un único encuentro en su domicilio donde le tocó un pecho.
Acordaron que habría otro encuentro sexual, pero nunca se produjo, ha explicado el hombre, quien ha insistido en que él nunca acudió a buscar a la adolescente, sino que fue la acusada quien se la ofreció.
El acusado ha descrito a la menor como «una mujer hecha y derecha» y ha asegurado que siempre pensó que era mayor de edad. Sin embargo la chica ha contado que cuando le conoció en el bar, la otra acusada le dijo al anciano que solo tenía 13 años.
Los hechos fueron denunciados después de que el padre de esta adolescente descubriera una bolsa con marihuana en su mochila escolar. La menor le explicó entonces que se la había dado la acusada para que se la entregara a otro menor a quien se la había vendido y también le contó los episodios con el anciano, según ha relatado ante el tribunal la madre de la joven.
«Jamás pensé que esta mujer iba a dañar a mi hija y a degenerarla así. Ella quiso vender a mi hija», ha dicho la madre.
El joven para quien supuestamente era la droga también ha declarado como testigo. Ha señalado que la acusada le ofreció la marihuana y en un primer momento accedió a comprarla, aunque finalmente desistió.
La Fiscalía pide 13 años de prisión para la acusada por inducir a la prostitución a una menor y por dos delitos contra la salud pública al intentar vender marihuana a dos menores; así como 5 años de cárcel para su pareja por dos delitos de abuso a menores. Para el anciano pide también 4 años de condena por inducción a la prostitución.
EL juicio continuará mañana a partir de las 10.00 horas ante la sección primera de la Audiencia.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
A la cárcel si han cometido el delito. Mucha chusma y mucho borracho conduciendo hay en Andratx y pocos controles. Así funciona esto.