La pequeña Dalcie junto a su madre Blaise Deacon.

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Una familia inglesa que pasaba unos días de vacaciones en Mallorca ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional por el supuesto intento de secuestro de su hija de 23 meses en un hotel de Calas de Mallorca.

Blaise Deacon y su pareja llegaron a la Isla hace una semana, acompañados de la hermana de ella y de su familia. Son de Biggin Hill, cerca de Londres, y tenían previsto pasar sus vacaciones en junio en la Isla. El pasado sábado por la noche, durante el segundo día de estancia en el hotel, el padre de la menor se ausentó unos minutos para ir al baño y la pequeña Dalcie se quedó con su madre y su tía. La menor lloraba desesperadamente, quizás porque tenía sueño, y la progenitora trató de calmarla, mientras esperaba a que su esposo saliera del aseo. Fue entonces, según la denuncia interpuesta por Blaise Deacon, cuando una mujer rubia, con la piel muy oscura, se acercó a ellas y extendió los brazos hacia la pequeña, diciendo que se la iba a llevar. «Pensé que se trataba de personal del hotel, que me intentaba ayudar porque estaba llorando mucho, pero mi hermana notó algo raro y le dijo que no se la llevaba a ningún sitio. Yo entonces reaccioné. La mujer se fue corriendo y entonces comprendimos que no era personal del establecimiento», explicó la madre. Blaise corrió tras ella, tras dejar a Dalcie con su hermana, para averiguar qué estaba pasando y fue entonces cuando, según su relato, vio cómo la desconocida se subía a un vehículo a un coche que le esperaba con el motor en marcha, a la entrada del establecimiento hotelero.

La familia contó lo sucedido en la recepción y después llamaron ellos mismo a los equipos de emergencia. Agentes de la Policía Nacional acudieron y se entrevistaron con ellos, para iniciar una investigación. La familia se marcha este miércoles de Mallorca, pero han denunciado en internet lo sucedido «para advertir a otras personas de lo que puede pasar y que tengan mucho cuidado».