La intervención quirúrgica la llevó a cabo en el hospital Sant Joan de Déu. | Alejandro Sepúlveda

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Cuando la paciente se despertó de la sedación, en una cama del hospital Sant Joan de Déu, vio que algo había fallado. Le habían extirpado el menisco de la pierna derecha. Error. Su dolor estaba en la rodilla izquierda. El médico que realizó la operación fue juzgado estejueves. Aceptó una multa de 540 euros por un delito de lesiones por imprudencia grave profesional. No podrá trabajar como cirujano durante tres meses.

La historia se remonta a 2015. Después de diversas pruebas, diagnosticaron a la mujer una rotura del menisco izquierdo. Exigía intervención quirúrgica. La paciente ingresó en el hospital Sant Joan de Déu el 15 de enero de aquel año.

El acusado, médico especialista de cirugía ortopédica y traumatología del Ibsalut, no vio la documentación que hacía referencia a que era la pierna izquierda la que exigía la intervención. Tampoco se apercibió del consentimiento informado y firmado por la paciente. El facultativo realizó la intervención y extirpó el menisco de la rodilla derecha. A la paciente no se le había practicado ninguna prueba en esa pierna. La mujer se dio cuenta del fallo cuando se despertó de la sedación.

La víctima acudió a otro médico del centro hospitalario y le operó la rodilla adecuada. Las lesiones de la perjudicada, a consecuencia de la intervención errónea, tardaron 216 días en curar. La afectada sufrió varias secuelas y un trastorno depresivo por estos hechos. El ministerio fiscal solicitaba al principio del proceso una condena de cinco meses de cárcel por un delito de lesiones por imprudencia grave profesional. Las empresas aseguradoras del médico y del centro hospitalario han indemnizado a la mujer con 50.000 euros por las lesiones causadas y las secuelas.