La falta de visibilidad impide actuar a los medios aéreos en Portugal. | Reuters

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La falta de visibilidad está impidiendo a los medios aéreos, algunos de ellos procedentes de España, actuar en las labores de extinción del incendio de Portugal, que cuenta con muchos focos activos de difícil acceso, indicó Protección Civil.

«Los medios aéreos -entre ellos los internacionales- no tienen condiciones de seguridad para entrar en las zonas, no tienen visibilidad», declaró a periodistas el comandante de operaciones de los servicios de Protección Civil lusos, Elíseo Oliveira.

Oliveira confirmó que se mantiene la cifra de víctimas mortales en 62 personas y en otras 62 los heridos, dos de ellos graves, y actualizó el estado del trabajo contra el fuego en la zona.

La lucha contra las llamas se centra ahora en los medios terrestres, que implican a más de 2.000 efectivos -100 de ellos españoles- en los distritos de Leiria, Castelo Branco y Coimbra, todos en el centro de Portugal.

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La situación en términos generales continúa desarrollándose «de forma favorable», dijo Oliveira, aunque es «difícil» avanzar por la diversidad de los numerosos focos activos.

«Hay muchas y diversas líneas de fuego con características diferentes», explicó el comandante, quien apuntó que llevará tiempo controlar estos fuegos, así como entrar en varias aldeas a las que actualmente es imposible acceder porque no se dan «las condiciones de seguridad».

También continúan siendo preocupantes las condiciones meteorológicas, que «pueden alterarse» en el centro de Portugal, donde se prevén este lunes altas temperaturas y vientos entre moderados y fuertes que pueden complicar las labores de extinción.

Por el momento, solo permanece cortada al tráfico una carretera nacional, la 236, en tanto que el resto de la circulación en la zona se realiza sin restricciones.

El fuego que causó la tragedia en el centro de Portugal comenzó este sábado por el impacto de un rayo en un árbol seco y se expandió con una rapidez y violencia inusitada por los fuertes vientos y las temperaturas superiores a los 40 grados registrados ese día, según la versión que manejan las autoridades lusas.