Unas 400 personas, según fuentes policiales, se han reunido en Palma para protestar contra la «corrupción judicial en Baleares». | Jaume Morey

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Pese al frío y el viento, más de 450 personas, según fuentes policiales, se lanzaron este domingo a la calles de Palma para manifestarse contra la «corrupción judicial en Balears». La marcha arrancó sobre las seis de la tarde en la plaza España. Se trata de una movilización promovida por el Movimiento (27-N), que encabeza el abogado Vicente Campaner.

Una pancarta de doce metros de longitud con el slogan: «S.O.S. Tribunal Supremo. Corrupción Judicial en Baleares», presidió la manifestación. Los participantes se concentraron para denunciar las «irregularidades», que según los promotores de la marcha, están cometiendo durante la instrucción del ‘caso Cursach' por parte del juzgado de Instrucción número 12, al frente de la misma. «A la vista de que el TSJ se niega en redondo, y en contra de toda lógica y sentido común, a investigar a los delincuentes Manuel Penalba y Miguel Ángel Subirán, lo que hacemos es pedir ayuda a Madrid, al Tribunal Supremo», explicaba Campaner, quien añadía que «parece que han olvidado cuándo aplicar la ley porque son amigos».

Sin embargo, la concentración adquirió un nuevo matiz. Según el letrado «a la vista de que el TSJ, aunque le damos pruebas evidentes de que son unos criminales, no quieren investigarlos, ya no condenarlos, lo que hacemos es criticar y quejarnos de ellos también».

Además, el abogado anunció ante los medios de comunicación «una querella contra los magistrados del TSJ porque «entiendo que, presumiblemente, han cometido un delito de prevaricación». Los manifestantes atravesaron la calle Olmos, La Rambla y llegaron al Tribunal Superior de Justicia de Balears, donde finalizó la misma.