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La Comandancia General de Baleares (Comgebal) ha manifestado este martes su compromiso de «tolerancia cero contra el acoso» en las Fuerzas Armadas y ha asegurado que se ha «aplicado estrictamente» el protocolo fijado al tener conocimiento de un posible caso de acoso sexual en el Regimiento Palma 47.

Así lo han expresado fuentes de la Comgebal indicando que «el Ejército es el más interesado en que estas cosas no ocurran».

La Comgebal ha destacado que en el caso que se investiga en Palma la denuncia ha sido realizada por el jefe de la unidad, quien puso los hechos en conocimiento del Juzgado Militar y de la unidad de protección frente al acoso «inmediatamente».

Esta unidad fue creada en 2016 y está integrada por médicos, psicólogos y asesores jurídicos. Su objetivo es garantizar la prevención del acoso y su «eliminación total» dentro de las Fuerzas Armadas.

Asimismo, desde la Comgebal han confirmado que se ha cambiado de unidad al denunciado a un acuartelamiento diferente.

Investigación en el Regimiento 47 de infantería

La justicia militar ha abierto una investigación de dos presuntos casos de acoso sexual en el seno de las Fuerzas Armadas sufrido por una mujer en un cuartel de Palma.

En concreto, los hechos tuvieron lugar en el Regimiento 47 de Infantería de Palma el pasado mes de noviembre, cuando una soldado pidió la baja médica debido al presunto acoso sufrido por parte de un teniente.

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En este caso, el capitán ha sido quien se ha dirigido directamente a la justicia para denunciar los hechos, ahora en manos del Juzgado Togado Militar Territorial nº33 de Palma, que ha abierto diligencias previas. Por su parte, el teniente ha sido destinado a otro acuartelamiento en comisión de servicio.

La soldado del Regimiento de Palma ha aceptado la ayuda jurídica que se le ha ofrecido desde las Fuerzas Armadas.

Otro caso en Girona

Además, la justicia militar investiga otro caso que tuvo lugar en el Regimiento Arapiles 62 de Gerona. Parte de la denuncia de una soldado a un cabo y otro compañero soldado por acoso profesional y sexual.

El caso trascendió en octubre del pasado año cuando la soldado decidió no solicitar la renovación profesional en las Fuerzas Armadas. Entonces, su capitán preguntó los motivos que le llevaban a esa decisión y la soldado le relató el presunto caso.

Ante esta denuncia, el capitán informó al Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Francisco Javier Varela, para la apertura de un expediente disciplinario a ambos militares. Fue informada entonces la fiscalía y el titular del Juzgado Togado Militar Territorial nº 31 de Cataluña ha acordado la incoación de diligencias previas para esclarecer los hechos.

En concreto, el juez militar estudia si los hechos pudieran ser constitutivos de delitos de abuso de autoridad o relativos al ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, previstos y castigados en los artículos 47, 48, 49 y 50 del Código Penal Militar.

En ambos casos el Ministerio de Defensa asegura que se ha aplicado el protocolo frente al acoso en las Fuerzas Armadas y se ha ofrecido a las víctimas, ambas de baja, apoyo psicológico y jurídico.