El detenido, de 35 años, reconoció su participación en la sustracción del dinero, según ha informado hoy la Policía Nacional en una nota. En su declaración, manifestó que se sintió avergonzado por que lo hizo y que decidió quemar el dinero robado.
La detención se produjo después de que se le detectaran movimientos bancarios que no coincidían con los habituales ni en cantidades ni en periodicidad.
El director de la oficina central bancaria denunció el robo el pasado 15 de febrero en las dependencias de la Policía Nacional de Ibiza.
Según declaró, el dinero se encontraba en un espacio de la sucursal al que solo pueden acceder trabajadores y personal de seguridad.
La Policía Nacional centró su investigación en el personal de la propia entidad y comenzó a realizar las primeras indagaciones, tomando diversas declaraciones y llevando a cabo el reconocimiento de las instalaciones, entre otras gestiones para esclarecer el robo.
Tras el primer análisis, las pesquisas se centraron en los integrantes de la empresa de seguridad que se encontraban de servicio cuando se produjo el robo: tanto el agente de la sucursal como los vigilantes que se encargan del transporte de fondos.
Finalmente, con los datos obtenidos se procedió a la detención del vigilante que presta servicio de manera permanente en la sucursal, quien reconoció los hechos.
4 comentarios
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Da igual lo que hiciera con él. Lo importante es que lo devolverá.
vigilantes: personas trabajando que se juegan el tipo, la vida y la integridad, por un sueldo de mierda... y encima hay que ser perfecto!
Quemarlo tiene el mismo sentido que cuando mi mujer me dice me voy al Corte Ingles a quemar la targeta?
Con quemarlo se refiere a esconderlo porque total ya le iban a pillar?