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Un alto índice de monóxido de carbono en la habitación es la principal prueba que reveló este martes la policía de Londres como posible causa de la muerte del mallorquín Marcos Servera mientras se encontraba alojado en el hotel Mayflower. La investigación sigue abierta después de que el suceso se produjera el lunes y esté pendiente de la autopsia al joven palmesano de 34 años.

Servera viajó a Londres para disfrutar del musical Hamilton. Aficionado a la música y apasionado del mundo de la imagen tenía una notable experiencia en el sector audiovisual tras haber trabajado en la última década en RNE, Tele 5, Warner, Kiss Tv y Nova Televisió, productora del Grup Serra. Nacido el 28 de diciembre de 1984 se desplazó a Madrid en 2006 para formarse y empezar a desarrollar una carrera que le llevó a trabajar en documentales, reportajes, videoclips, series, cine y eventos. Según precisó en sus últimas entradas en las redes sociales tenía diferentes proyectos en marcha y estaba pendiente de dos entrevistas de trabajo.

Scotland Yard calificaba como «inexplicable» la muerte de Marcos Servera tras la fase inicial de las pesquisas. «Las pruebas iniciales efectuadas en el hotel detectaron altos niveles de monóxido de carbono», analizó el portavoz de la Policía Metropolitana de Londres. Las fugas de este tipo de gas, inodoro e incoloro y que se encuentra en el humo de la combustión, pueden proceder de los sistema de calefacción.

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El joven mallorquín llegó a Londres el pasado sábado y compartía habitación junto a un amigo, Esteban García, que este martes se encontraba en coma inducido debido a la intoxicación en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Chelsea y Westminster, según comunicó a la agencia Efe Guillermo Trapiello, amigo de Marcos Servera.

La misma fuente precisó que tanto Marcos Servera como Esteban García, natural de Madrid y de 37 años, se encontraban en la capital inglesa para asistir al musical Hamilton.

Alrededor de una treintena de huéspedes fueron desalojados del hotel, que se encuentra cerrado al público y el acceso a la zona acotado. No resultaron afectadas más personas, aunque la policía confirmó que dos de sus agentes se sintieron mal sin mayor incidencia.