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Los Mossos d'Esquadra han detenido a un falso dentista que ofrecía tratamientos en unas instalaciones insalubres y con herramientas precarias y sin los correspondientes permisos.

Según ha informado este viernes los Mossos d'Esquadra, hasta ahora, han podido acreditar que seis personas habían pagado por adelantado pequeñas partes de costosos tratamientos.

El detenido, de 56 años y vecino de Sant Boi de Llobregat, ha sido detenido como presunto autor de un delito de estafa e intrusismo profesional.

La investigación comenzó a causa de una denuncia, presentada el pasado día 15 por un hombre que había acudido en 2015 a la clínica dental, ubicada de la calle Espronceda de Barcelona, y, en la primera visita, abonó el total del presupuesto que le hicieron, de 1.580 euros.

Sin embargo, de todos los servicios presupuestados y pagados, tan solo le hicieron una extracción y otras curas. Al comprobar que era difícil ponerse en contacto con el odontólogo, el hombre sospechó que le habían estafado y denunció el caso.

Sus sospechas se debieron también a que en la documentación de la clínica no constaba el número de colegiado del supuesto médico. Ante esta situación y ver que un hijo suyo y una amiga habían sufrido situaciones similares, denunciaron lo ocurrido.

El pasado día 17, agentes de los Mossos acudieron a la clínica y comprobaron el precario estado del local, que tenía unas instalaciones insalubres, así como la falta de documentación acreditativa tanto del establecimiento como del supuesto médico.


La investigación sigue abierta y no se descarta que haya más víctimas, mientras el detenido pasó a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.