James P. Berry, de 73 años, fue acusado de abusos sexuales durante años a su hija, en marzo de 2016 fue detenido y fue absuelto porque no se pudieron acreditar los abusos. En la misiva a los padres del colegio, en primer lugar, les explica que se ha visto obligado a suspender su asistencia al centro por motivos legales y añade: «Tal y como fui absuelto de las brutales infamias que sobre mí cayeron en España, ahora se me requiere para que resuelva las mismas acusaciones, provenientes de Escocia».
Berry reconoce en esta carta, con fecha de 5 de marzo de 2019, que estas circunstancias «causan gran dolor en los míos, por lo que les ruego que sigan confiando en nosotros y apoyen de manera especial a mi familia». Concluye asegurando que volverá a demostrar su inocencia: «Ganaremos de nuevo la batalla en la que quedará de una vez por todas establecida mi inocencia».
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