Según la Guardia Civil, a los tres arrestados, todos españoles, se les han incautado 203 gramos de cocaína, 244 de hachís y cerca de 19.500 euros, así como dos vehículos y una motocicleta.
La investigación ha puesto al descubierto que esta singular banda operaba en Torrevieja, Guardamar del Segura y en la pedanía torrevejense de La Mata, y que el hombre utilizaba una gasolinera en este último lugar para contactar diariamente con los clientes desde primera hora de la mañana y hasta alrededor de las 23 horas.
El individuo recorría hasta 250 kilómetros y entregaba la sustancia estupefaciente en el interior del edificio del comprador, en la puerta de la vivienda e, incluso, en establecimientos comerciales, como casas de apuestas o en la referida estación de servicio. Para evitar seguimientos, cambiaba a menudo de coche y utilizaba varios teléfonos móviles para atender los pedidos de los clientes.
Una vez que acababa el reparto iba a la casa de su exmujer, en Torrevieja, donde guardaba la cocaína en roca, y ambos la mezclaban y preparaban para las ventas del día siguiente.
A continuación, el hombre se dirigía a su domicilio habitual, en La Mata, y «hacía la caja» y toda la contabilidad con su actual pareja.
En un registro en este último domicilio, la Guardia Civil halló cerca de 19.500 euros escondidos en un traje de caballero, así como tres dosis de cocaína para la venta y un cuaderno con anotaciones de los nombres de los compradores y de las deudas contraídas.
En la vivienda de su expareja había 200 gramos de cocaína en roca de gran pureza, 244 de hachís, varias balanzas de precisión y utensilios de corte.
La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Torrevieja y los tres detenidos han sido enviados a prisión provisional por los supuestos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal por el juzgado de Instrucción número 4 de la ciudad.
3 comentarios
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ahora también la policía está en contra de los triángulos amorosos?
3 pajaritos más que caen , el que nunca cae es el pájaro padre y madre , esos siempre vuelan libres misteriosamente , es curioso, pero parece ser la norma.
vaya tela ahora los clientes tendrán que desplazarse con el riesgo para la circulación que eso conlleva, seguro que el camello no se metía nada y los clientes en su casa de guays...