Un camión de bomberos y un policía local, el viernes, junto al piso incendiado. | Redacción Sucesos

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El incendio declarado el pasado viernes por la noche en un tercer piso de la calle Goya de Palma fue intencionado. Un hombre con problemas mentales, que al parecer no había tomado la medicación, dejó una vela encendida en uno de los armarios de su vivienda y salió corriendo. Los bomberos y la Policía Local fueron activados de inmediato y acudieron hasta el inmueble, en el barrio de Virgen de Lluc, para sofocar las llamas.

Los hechos, que ocurrieron sobre las 20.50 horas, generaron alarma entre los vecinos de la zona, ya que salía humo desde la ventana del piso. Algunos residentes grabaron la rápida actuación de los bomberos con su teléfono móvil.

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Los efectivos sofocaron pronto las llamas y no hubo que lamentar heridos. Una habitación quedó calcinada completamente por las llamas, que alcanzaron parte del piso.

El hombre, que se encontraba con su hermana cuando acudieron los equipos de emergencias, reconoció que había incendiado un colchón y que también había prendido fuego a los armarios. Las explicaciones que ofrecía no eran del todo coherentes y fue trasladado hasta el hospital Son Espases de Palma, donde quedó ingresado en el área de Psiquiatría.

El fuego no afectó a la estructura del edificio. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del incendio.