El salón de juegos Antic Ripoll está situado en la calle Fàbrica de Palma. | P. Pellicer

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Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un hombre a cuatro años de prisión por atracar a punta de cuchillo el salón de juegos de Antic Ripoll el 12 de diciembre de 2016. El sospechoso contaba con antecedentes penales por hechos similares.

El acusado, que actuó en compañía de un menor que ya fue sentenciado, se apoderó de 1.584 euros tras amenazar a una empleada del establecimiento con el arma. Las cámaras de seguridad del local captaron toda la secuencia del atraco. Aún así, el juez destaca en la sentencia que en el vídeo «no se puede identificar al acusado porque, entre otros motivos, lleva el rostro tapado».

El magistrado sostiene que es «revelador» que el menor implicado en el robo se negase a declarar durante el juicio. No obstante, el juez considera vital que el joven no desmintiese su implicación en el asalto «máxime si es una cuestión que no le perjudica y además favorece a su amigo».

La sentencia recoge que la Policía Nacional detiene a los implicados gracias a un confidente, usuario del salón de juegos, quien dio a la empleada la cuenta de Instagram de los dos sospechosos.

Lo más determinante para el juez es que uno de ellos fue días después al lugar del atraco a pedir perdón. Durante el juicio, el acusado negó su participación en los hechos. Su tía, que declaró como testigo, afirmó que estuvo con él hasta la 1.30 de la madrugada en la fecha del atraco, aunque no pudo precisar qué hizo después. El suceso tuvo lugar pasadas las 2.00.