Imagen del juicio celebrado el pasado 29 de agosto por los robos a los taxistas. | Juan P. Martínez

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El pasado día 29 de agosto, J.M.S. y A.P.B., ambos de nacionalidad brasileña, fueron condenados a penas que suman 12 años de prisión tras admitir que la pasada Navidad asaltaron de madrugada de manera violenta a varios taxistas de Palma. Este martes regresaron a los juzgados de Vía Alemania para sentarse de nuevo en el banquillo de los acusados. Esta vez por robar a un vecino, con el que tenían amistad.

Durante la vista, ambos negaron los hechos y declararon que la denuncia de la víctima se debía a una «venganza», ya que el perjudicado, según los acusados, estaba «enamorado» de uno de ellos.

Los hechos se remontan al 17 de diciembre de 2018, escasos once días antes de que comenzaran los atracos a los taxistas de la capital balear. Según el damnificado, los imputados le llamaron pasadas las 00.00 horas para que fuese con ellos a casa. Una vez allí, le golpearon y le obligaron a entregarle 1.000 euros, dinero que obtuvo con la tarjeta de crédito de la madre. «Estaban muy agresivos y en el portal me empezaron a dar puñetazos por todo el cuerpo; tenía mucho miedo y accedí a darles el dinero», sostuvo ante la juez la víctima.

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Por su parte, los dos acusados, defendidos por los letrados Miguel Ángel Villalonga y Antonio Maldonado, reconocieron que estuvieron con su vecino esa noche pero para «beber y drogarnos». Cuestionados sobre el dinero que se extrajo de un cajero cercano, ambos sostuvieron que se los entregó el chico «para ir a comprar ‘droguita' y alcohol. Ese día estuvimos en la playa, nadie le golpeó».

El juicio continuará en las próximas semanas. El ministerio fiscal pide para cada uno de ellos una pena de cinco años de prisión por estos hechos.

Expulsados de España

Por su participación en los atracos a los taxistas, los dos jóvenes, que son primos, fueron condenados a penas que suman 12 años tras llegar a un acuerdo de conformidad. Asimismo también se acordó la expulsión del país durante diez años en cuanto obtengan la libertad condicional o el tercer grado.