Los dos presuntos autores del crimen, padre e hijo, habían sido detenidos minutos después de cometer el homicidio tras refugiarse en su domicilio, ubicado en el número 8 de la misma vía, ubicado a pocos metros de distancia del lugar de los disparos, en plena calle, delante del portal número 17.
Tras continuar las investigaciones, la Ertzaintza detuvo este viernes por la tarde a otras tres personas por su presunta colaboración en los hechos, han precisado fuentes policiales.
Los cinco detenidos permanecen en dependencias policiales y pasarán este fin de semana a disposición judicial.
El enfrentamiento entre dos familias a causa de los celos es la principal hipótesis que maneja la Ertzaintza como desencadenante de la muerte.
Al parecer, dos matrimonios de estas familias, de etnia gitana, mantenían una estrecha relación hasta que uno de los varones mantuvo una relación amorosa con la mujer del otro.
Al enterarse de lo ocurrido, el marido engañado le dijo al otro que no pisaran el barrio ni él ni ninguno de sus familiares. Sin embargo, este jueves estaba en la zona el hermano del hombre a quien habían prohibido acudir allí, por lo que, al verlo, discutieron y finalmente lo mataron de un disparo con una escopeta de postas.
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