Los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, en que ha especificado que el agredido «padece varias enfermedades que le han causado numerosas secuelas físicas y una falta evidente de psicomotricidad».
Habría sido el objetivo de un grupo de tres varones también rumanos. Estos supuestamente le abordaron en la calle y, tras agredirle repetidamente golpeándole en la cara y posteriormente con un palo, una vez ya en el suelo, «intentaron subirlo a una furgoneta para trasladarlo hasta la entrada de un centro hospitalario de la ciudad, lugar donde debía pedir limosna y ejercer de aparcacoches».
Los beneficios conseguidos con tales actos deberían ser entregados posteriormente a sus agresores. No obstante, la intervención de los vecinos logró que este grupo huyera del lugar tras lo cual pudieron auxiliar a la víctima.
Tras interponer denuncia en dependencias policiales, la Policía Nacional comenzó la investigación de los hechos, consiguiendo al poco tiempo identificar a los presuntos autores de la agresión y detener a dos de ellos.
Los que han pasado a disposición judicial ya habían sido expulsados del país con anterioridad, a pesar de ser beneficiarios del régimen de ciudadanos comunitarios, por «actividades contrarias a la seguridad ciudadana».
Uno de ellos había conseguido nueva documentación tras cambiar su apellido, pudiendo así regresar a España con una falsa identidad. Ambos han sido investigados como presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación en la mendicidad y grupo criminal.
Paralelamente y conforme a la Ley de Extranjería y al Derecho Comunitario se les han incoado un nuevo expediente para ser expulsados a su país de origen. Las investigaciones continúan con el objeto de localizar a la tercera persona que habría participado en los hechos expuestos.
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