El caso se descubrió a la raíz de la violación grupal de una niña de trece años en Corea, cuyo caso desveló en primicia Última Hora, y desde entonces la policía ha estado trabajando con discreción para intentar desmantelar la red de proxenetas.
La mujer, supuestamente, captaba a niñas fugadas y las emborrachaba o drogaba en un conocido bar de Son Gotleu, para luego entregarlas a los clientes.
El varón, además de participar en estos hechos, también abusó sexualmente de algunas de la adolescentes, a las que les regalaba ropa o teléfonos móviles para conseguir mantener relaciones sexuales con ellas. Fue precisamente la víctima de la manada de Corea la que relató que, tras fugarse del centro en Nochebuena, una mujer la 'rescató' de un callejón de Son Gotleu, donde dos hombres de color la iban a violar. Luego, la llevó a su bar y le dio de fumar porros y alcohol. Poco después la llevaron a la fiesta de Corea donde fue violada por seis adolescentes, que se turnaron para abusar de ella en un piso.
Violación grupal
La presunta violación grupal ocurrió la pasada Nochebuena. La niña se fugó de un centro de menores y acudió a un edificio de Son Gotleu en el que se refugiaba cuando escapaba. Horas después estuvo bebiendo y tomando drogas, según su versión, en un bar de la zona.
Más tarde apareció por allí una amiga a la que idolatraba y la convenció para ir a un piso del barrio de Corea donde se produjeron los hechos denunciados. La Policía Nacional detuvo a seis menores y a un adulto por su presunta participación en la agresión sexual grupal. También arrestaron a la menor que supuestamente la coaccionó para que tuviera sexo con ellos.
La víctima ha sido trasladada recientemente a un centro de menores del norte de España.