«A los que estén pensando en suicidarse… cargaos a un político antes» es una de las frases que publicaba en sus perfiles incitando al odio y a la violencia contra políticos y diferentes colectivos profesionales, como profesionales sanitarios o periodistas a los consideraba responsables de «la farsa del Covid».
Según han indicado a Efe fuentes cercanas a la operación Panacea, en homenaje a los sanitarios y la UME, los investigadores tenían la certeza de que el detenido podía cometer un acto violento en cualquier momento, pues era «ególatra» y «peligroso».
El detenido es un hombre de 38 años acusado de los delitos de usurpación de funciones públicas, amenazas, incitación al odio, a la violencia y un delito contra la integridad moral a través de las redes sociales, así como calumnias contra autoridades y funcionarios públicos.
Se llegó a hacer pasar por un cargo de un organismo público -las fuentes consultadas señalan que el instituto de salud Carlos III- para llamar a residencias de ancianos, hospitales, clubes de fútbol e incluso medios de comunicación para difundir datos falsos relacionados con la situación de la pandemia.
De hecho, las fuentes consultadas indican a Efe que contactó con un equipo de fútbol de primera división para informarles falsamente de que algunos de sus jugadores tenían que volver a hacerse las pruebas de detección porque eran erróneas o positivas.
Tras realizar las pesquisas sobre diferentes perfiles que estaban difundiendo datos falsos de la pandemia, los agentes descubrieron que detrás de los mismos se encontraba la misma quien, para evitar ser detectado, se conectaba a través de servidores extranjeros, y utilizaba tarjetas SIM de otros países que cambiaba con frecuencia.
Según destaca la Dirección General de la Policía en un comunicado, el arrestado suponía un grave peligro para la salud pública, no dudaba en propagar en un canal de una red social sus consignas erróneas y directrices a seguir.
Entre los mensajes que transmitía contra la integridad moral de cargos institucionales y diferentes colectivos los agentes le atribuyen los siguientes comentarios: «Todo esto se solucionaría con un tiro en la nuca a Pedro Sánchez»; «Al colegio de médicos hay que prenderle fuego y punto»; «Si no tuviera padres, hace meses que habría matado a un covidiota. Son gente ignorante y mala que merece morir».
Igualmente señalaba directamente a profesionales de los medios de comunicación con nombres y apellidos: «¿Alguien sabe donde vive esta rata inmunda?... quiero ir a su casa… y darle un buen susto».
De hecho, llegó a amenazar con quemar un periódico de Aragón, difundió calumnias sobre la Unidad Militar de Emergencias, asegurando que entraban en las residencias de ancianos con el objetivo de asesinarles y divulgó el texto «26 solo» acompañando a una fotografía de la fachada del Ayuntamiento de León con un pancarta que rinde homenaje a 26 mujeres asesinadas por violencia de género.
Estas amenazas, aseguran a Efe las fuentes de la investigación, también se detectaron en profesionales sanitarios con nombre y apellidos.
El detenido también mostraba odio hacia los colectivos antivacunas, a las que responsabilizaba de que la población no se tomara en serio «la farsa de la covid» por ser «hippies y perroflautas».
Finalmente, la operación, coordinada por la Comisaría General de Información y que ha durado varias semanas, se saldó hace días con la detención del hombre.
4 comentarios
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Yo, esto de icitación al odio... no lo veo. Por mucho que me digan que debo odiar a alguien, no lo haré si no me sale odiarlo. Por lo tanto, creo que esta de más ese delito. Ninguna ley me puede decir a qien debo amar u odiar. Si alguien me dice que debo aplicar violencia contra alguien; no lo haré si no lo creo necesrio u oportuno. También me sobra esa tipificacion de delito. Dejémonos de agarrarla con papel de fumar
Pues sí, el covid-19 es solamente una nueva gripe contra la cual los ancianos y otros grupos de riesgo NO están vacunados. Esa es la razón por la gran mortandad del pasado invierno-primavera. De la misma manera, si esas mismas personas no fuesen vacunados cada año contra las diferentes gripes estacionales, buana parte se moriría de ello, y lo hace porque en 2019 hubo 6.500 muertos en España por la gripe estacional, a pesar de las campañas de vacunación masivas.
Bueno, gratifica leer por una vez en la vida que detienen a un tuitero y no ha sido por hacer chistes sobre carrero blanco, alegrarse de la cogida de un torero o escribir 'goku vive, la lucha sigue' (la persona que escribió esto último en sus redes sociales pasó un año en la cárcel).
¿Estás leyendo este FRANK? Se acabó el tiempo.