Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, tras esa segunda detención, como sucedió con la primera, la investigada pasó a disposición del juzgado, que la dejó en libertad con cargos, acusada de un delito de falsedad documental.
Esa segunda causa contra Dobrowolski discurre en paralelo a la que investiga el titular del juzgado de instrucción número 32 de Barcelona, ante las sospechas de que el pasado mes de junio la mujer habría intentado asesinarlo inyectándole insulina mientras dormía para provocarle un coma.
Por el supuesto intento de asesinato, la detenida compareció a principios del mes de agosto ante el juzgado de guardia, que decidió dejarla en libertad provisional con la obligación de presentarse semanalmente en el juzgado, pese a que la Fiscalía -Mainat aún no estaba personado como acusación particular- había solicitado prisión preventiva para ella.
La investigación sobre Dobrowolski se inició a raíz del parte que remitió al juzgado de guardia el hospital donde Mainat fue ingresado tras el coma hipoglucémico que sufrió el pasado mes de junio, dado que la situación del paciente y las circunstancias del ataque suscitaron las sospechas de los médicos.
Mientras Mainat permanecía ingresado, los Mossos d'Esquadra tomaron declaración a Pol Mainat, hijo de Josep Maria Mainat y de su anterior esposa, Rosa Maria Sardà, y practicaron otras diligencias que les llevaron a detener a Dobrowolski como presunta autora del intento de asesinato.
También el juzgado de instrucción ha encargado varias diligencias para averiguar lo sucedido y tiene previsto tomar declaración como testigos al propio Mainat, al personal del SEM que lo atendió tras sufrir el coma y a los médicos que lo examinaron una vez ingresó en el centro hospitalario.
Los investigadores sospechan que la mujer, de 37 años, intentó asesinar a su esposo, de 72 y con el que ya no convivía, tras descubrir que había iniciado los trámites de divorcio que podían despojarla de una herencia multimillonaria.
Los hechos sucedieron la madrugada del 22 al 23 de junio, cuando la familia cenó en la casa de Mainat en Barcelona y, posteriormente, el hombre se retiró a dormir.
Durante la noche, las cámaras de vigilancia de la vivienda captaron cómo la mujer entró varias veces en el dormitorio de Mainat y, aprovechando que estaba profundamente dormido, le administró la insulina.
La víctima, que es diabético, entró en un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y luego en coma.
Después de 20 minutos y de una pronunciada disminución de la glucosa en la sangre, la imputada llamó a una ambulancia, cuyos sanitarios hallaron a Mainat en coma.
Veinte días después de este episodio, según han averiguado los Mossos d'Esquadra, Dobrowolski cobró dos cheques que sustrajo de un talonario en blanco de su marido, falsificando la firma de éste.
Para enmascarar la estafa, según La Vanguardia, la detenida puso a su hermana como beneficiaria de los cheques, que ascendían a 2.900 y 1.200 euros, y en una de las ocasiones fue a cobrarlos al banco con el rostro parcialmente cubierto por una gorra y unas gafas para evitar ser reconocida.
1 comentario
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No me cuadra, si falsifica talones, le pone una cantidad ridícula? el problema de siempre, abuelitos con mujeres de 30 años o mas, de diferencia..y se creen que estan por amor...