Los hechos sucedieron hace unos días en el domicilio del acusado, en Manacor. En un momento dado, por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación, la pareja inició una acalorada discusión. Acto seguido, el hombre, inmovilizó a su novia cogiéndole fuertemente la cara y comenzó a zarandearla. Poco después, le tiró una mesa y le impidió que abandonara el inmueble.
Mientras tanto, la mujer consiguió llamar por teléfono a su hija y, en un momento de despiste, abandonó la vivienda. Una vez fuera, junto a su hija, acudieron a la comisaría de la Policía Nacional de Manacor donde interpusieron la correspondiente denuncia. Ambas mujeres presentaban un estado de gran nerviosismo. La víctima relató a los agentes que su pareja, con la que había iniciado una relación sentimental hacía unos siete meses, le pegó.
Los agentes responsables del caso comprobaron que el presunto agresor ya había sido detenido en el transcurso del año 2019 por otra supuesta violencia de género. En aquella ocasión, la víctima era otra mujer con la que había compartido varios años de relación.
Ante todas las evidencias y la coherencia de la testifical, los agentes acudieron al domicilio del presunto agresor y le detuvieron por un presunto delito de violencia de género.
Debido a la edad avanzada y el deteriorado estado de salud del arrestado, se decidió ponerle en libertad con cargos.
11 comentarios
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Debe ser algún primo/hermano de un emérito que yo me sé.
Antes de comentar nada primero tenéis que saber toda la historia solo digo esto,porque hablar sin saber es muy fácil .
Pues este hombre con 86 tacos es un picha brava
Viejo Verde !!!Pá la cárcel ...
Creo que ha dicho ud. más en un sólo párrafo que todo el artículo.
Este es primo de el del reloj de 32000 euros. El mismo esquema mental.
Pues para tener una edad avanzada y un 'deteriorado' estado de salud, arroja muebles y reparte estopa como un jabato. Eso sí, solo con mujeres.
El amor no tiene edad....y las ganas de tener un piso a nombre propio no tiene estómago.
Con todo el respeto que ese caso merece, me llama la atención dos cosas: la primera que tenía 86 años y la segunda, con esa edad ¿Cómo pudo coger y tirarles una mesa?, viendo que como dijo el juez "Debido a la edad avanzada y el deteriorado estado de salud del arrestado, se decidió ponerle en libertad con cargos". Quizás era de las plegables de camping. Fuera bromas, ese "señor" era reincidente, con lo cual, no creo que por tener más años se le deba exonerar.
Old habits die Hard.