El perjudicado sufrió lesiones graves en la cadera y en un hombro y se vio obligado a pasar por el quirófano. | ARCHIVO

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Dos hombres, propietarios en 2016 de una empresa con sede en Alcúdia, se enfrentan a una pena de un año de prisión cada uno por un accidente laboral de uno de sus empleados, un pintor, el 12 de julio de ese año. Ambos están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores y lesiones imprudentes. El juicio tendrá lugar próximamente en una sala de los juzgados de Vía Alemania, en Palma.

Según el relato de los hechos de la Fiscalía, el siniestro tuvo lugar sobre las 14.00 horas del 12 de julio de 2016. El perjudicado había sido contratado, junto a otro varón, por la empresa para pintar dos salones de una planta baja y sanear las vigas. Tal y como relata el ministerio fiscal, el accidentado no constaba de alta en la Seguridad Social y no le facilitaron los medios de seguridad adecuados para desarrollar su trabajo, incluyendo casco y arnés. Uno de los imputados se encargó del montaje de un andamio, que carecía de barandillas en la parte superior.

Así, el perjudicado el día que junto al otro compañero, estaba realizando tareas de pintor, perdió el equilibrio desde el andamio y cayó al suelo desde una altura de 1,8 metros. Sufrió, entre otras lesiones, una fractura de cadera y una luxación de hombro, que le obligó a pasar por el quirófano. Los imputados deberán indemnizar a la víctima en 27.053 euros.