La Policía ha detenido a nueve personas como presuntos autores de un delito contra la hacienda pública, además de tomar declaración a otras cuatro personas como investigadas.
La investigación se inició a finales de 2019, tras detectar una serie de denuncias con nexos comunes en las que se informaba de la presentación ante la Agencia Tributaria de varias declaraciones de IRPF a nombre de los denunciantes, las cuales dieron lugar a devoluciones indebidas de dinero que fueron ingresadas en cuentas bancarias que no les pertenecían y de las que desconocían su titularidad.
Según la Policía Nacional, tras solicitar la colaboración de la Agencia Tributaria, los investigadores comprobaron que en todas ellas, de forma sistemática y fraudulenta, se habían cumplimentado las mismas casillas referentes a determinados pagos a cuenta que en realidad, no se habían soportado y que, por tanto, eran falsos.
Concretamente, en referencia a cuotas del impuesto sobre la renta de no residentes (I.R.N.R.) que habían cambiado de residencia y retenciones fiscales sobre los rendimientos del ahorro en forma de intereses pagados al contribuyente en determinados estados miembros de la Unión Europea.
De acuerdo con la Policía, las devoluciones se habrían hecho efectivas de forma directa, consiguiendo eludir el sistema de filtros de la propia Agencia Tributaria, lo que exigiría poseer unos conocimientos previos en materia fiscal y tributaria, así como los mecanismos internos de control de la propia Agencia.
'Mulas de dinero'
Esta tarea habría sido presuntamente realizada por dos miembros de la trama, los cuales debido a su desempeño profesional como gestores de trámites administrativos y fiscales, gozarían de los conocimientos y experiencia suficiente sobre el funcionamiento de la Agencia Tributaria y la forma de evitar su sistema de filtros y controles.
Según la investigación, estos dos individuos habrían contado con la colaboración de varios captadores, los cuales habrían contactado con personas de su entorno por razón de vecindad, país de origen y zonas de frecuencia, todos ellos residentes en Baleares, para que, en unos casos a cambio de una contraprestación económica y en otros por exceso de confianza, les facilitaran sus datos personales y presentar en su nombre las declaraciones fraudulentas.
La investigación desarrollada por el grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos en Palma, con la colaboración de la Agencia Tributaria, permitió establecer las conexiones entre los integrantes del grupo, principalmente entre los gestores, captadores y titulares de declaraciones, procediendo finalmente a su detención e imputación por un presunto delito contra la hacienda pública, agravado por su elevado importe, más de un millón de euros, y por su comisión como grupo u organización criminal.
La investigación sigue abierta ante la posibilidad de identificar declaraciones presentadas con el mismo 'modus operandi' en otras provincias de la geografía española.
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