El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional estaba investigando la noche de este sábado, la muerte de un indigente que apareció el viernes golpeado. Según ha podido saber este periódico, el fallecido es un rumano llamado Adrián, que vivía por la zona de Ocimax, en la carretera de Valldemossa, junto a otros mendigos.
El viernes, parece ser que se cayó varias veces y resultó con golpes en distintas partes del cuerpo, incluido la cabeza. Este sábado por la mañana, un amigo lo encontró en mal estado y lo trasladó hasta un portal.
Horas después
Cuando regresó, unas horas después, el ‘sin techo' no se movía y los médicos de una ambulancia confirmaron que había fallecido. Inicialmente se instruyó el caso como una muerte accidental, pero parece ser que algunos compañeros han declarado que los golpes los recibió durante una pelea, por lo que ahora el Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de las diligencias para tratar de comprobar si hay mano criminal.
En las próximas horas, además, está previsto que se le practique la autopsia, para concretar si los golpes fueron fruto de varias caídas como consecuencia de la ingesta de alcohol o de una agresión. Las fuentes policiales consultadas indicaron que todavía no se había confirmado su identidad, ya que no llevaba documentación personal entre sus ropas, aunque todo apunta a que se trata del citado Adrián, un indigente muy conocido que deambula habitualmente en la zona de la carretera de Valldemossa.
Ahora los investigadores están contactando con otros marginados de esa barriada para conocer más detalles de lo ocurrido y si alguno puede dar pistas sobre su identidad y de lo que le pudo ocurrir para tan fatal desenlace.
10 comentarios
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RafaelQue a nosotros nos ha rescatado el Banco Central Europeo en más de una ocasión. De qué te quejas?
RafaelVivímos en una hipocresía absoluta, y rodeados de borregos, borregas y borreges mentales
A los nuestros el gobierno los dejan que se pudran...Váyase Armengol VÁYASE.
Hay que diferenciar entre colectivos, estos indigentes no son gente ha perdido su vida por las crisis, tampoco os creáis que está abandonada y no se hace nada. Muchos padecen graves problemas de alcoholismo y de otro tipo, y prefieren vivir en la calle sin normas que en centros donde les imponen horarios y reglas de conducta. Hay trabajadores sociales destinados a dar servicio a estas personas, para acompañarlos a médicos, a servicios de higiene y demás. (cuando están dispuestos a hacerlo). No sabéis lo que es ir en un vehículo en verano con alguien que lleva la misma ropa en la que se orinó hace una semana estando borrecho. Dicho esto, nadie se merece morir sólo y sin asistencia en mitad de la calle. DEP.
Lo de encontrar a una persona malherida y dejarla en un portal, a que se muera, ofrece una idea de cómo funcionan las cosas en ese submundo. Pero bueno, siempre estarán los limpiaconciencias, diciendo que quién está en esa situación, es porque se lo ha buscado. Yo no estoy tan segura de que siempre sea así. Lamento mucho lo ocurrido, no creo que se pueda aclarar mucho lo que le pasó a este hombre, ni mucho menos localizar al/los responsables, si es que los hay. D.E.P.
Conocía a Adrián porque estuvo residiendo un tiempo en el albergue. Ya cuando malvivía en la calle, venía a veces a comer al centro. Era una persona educada y respetaba las normas del centro y a los demás usuarios. Tenía un problema con el alcohol que derivaba de otros problemas aún más graves. Justamente el pasado jueves sobre las 18:45 él estaba sentado en el banco enfrente del ambulatorio del Camp Redó y pasé junto a él. Estaba solo con la mirada perdida. Descansa, Adrián G.
Que triste morir de ese modo , sólo y abandonado.Que sociedad más deshumanizado estamos creando.
Este hombre llevaba muchos años mal viviendo en la calle una pena no parecía mala persona
Puedo entender a algunas personas que se quejan que enviemos 150.000€ a ayudar a gente en el Congo, mientras aquí la gente muere inexplicablemente o vive en pobreza extrema. No sé cuál es la mejor forma de favorecer a los desfavorecidos.